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El primer estudio destinado a evaluar qué significan “el miedo y la duda” antes de una boda llegó a la conclusión de que si una mujer está nerviosa, el matrimonio tiene menos probabilidades de resultar exitoso. Los científicos de la Universidad de California Los Angeles revelaron, que esos nervios se relacionan aparentemente con tasas más altas de divorcio, y una menor satisfacción matrimonial años más tarde. La investigación sugiere, que los nervios que preceden el matrimonio pueden ser una advertencia de problemas futuros, si el matrimonio se lleva a cabo. Aparece publicado online en Journal of Family Psychology. “Se suele pensar que todas las personas tienen dudas prematrimoniales y que éstas no deben generar preocupación”, escribió Justin Lavner, doctorado en Psicología de la UCLA y principal autor del estudio, en un comunicado que acompaña la investigación. “Constatamos que son comunes pero no benignas. Las esposas recién casadas que antes de su boda dudaron en casarse, cuatro años más tarde presentaron dos veces y media más probabilidades de divorciarse que las esposas que no tuvieron esas dudas. Entre las parejas todavía casadas, después de cuatro años, los maridos y las esposas que habían tenido dudas estaban considerablemente menos satisfechos con su matrimonio que los que no habían dudado. “Una persona se conoce a sí misma, a su pareja y su relación mejor que nadie; si se siente nerviosa al respecto, es fundamental que preste atención. Vale la pena analizar qué la pone nerviosa”, dijo. Lavner dijo en USA Today: “La pregunta fue, ¿alguna vez se sintió inseguro/a o dudó en casarse?’ Diga sí o no. La simplicidad es fantástica, porque se trata de una pregunta muy básica. Pero, lamentablemente, no nos permite decir si las dudas se refieren a la pareja o al matrimonio en general. Las dudas que atañen específicamente a la relación o a la pareja son generalmente peores, que las dudas sobre el matrimonio en general”. Se analizaron 232 parejas de recién casados en Los Angeles en los primeros meses de matrimonio, y esto fue seguido por sondeos cada seis meses durante cuatro años. La edad promedio de casamiento para los hombres en el estudio fue 27 años y para las mujeres 25. Se constataron menos probabilidades de que las mujeres tuvieran dudas que los hombres (mujeres, 38 por ciento versus hombres 47 por ciento), pero sus dudas eran “más significativas en cuanto a predecir un conflicto”. De las mujeres, 19 por ciento de las que tuvieron dudas previas a la boda estaban divorciadas cuatro años más tarde, en comparación con 8 por ciento de las que no dudaron. En el caso de los maridos, 14 por ciento de los que tuvieron dudas estaban divorciados cuatro años más tarde, en comparación con 9 por ciento de los que dijeron que no habían tenido dudas antes de la boda. “La duda resultó ser un factor decisivo, más allá de lo satisfechos que estaban los cónyuges con sus relaciones en el momento de ser entrevistados, si sus padres eran divorciados, si las parejas habían convivido antes de la boda y cuán difícil había sido su compromiso”, dijo el informe. Los científicos señalaron, que las dudas no significan que la pareja no deba casarse, pero sí constituyen un signo de que ambos deberían hablar de sus preocupaciones ya que otras presiones, como una hipoteca o hijos, no contribuyen a que la situación resulte más fácil. “Hablen al respecto y traten de resolverlo”, dijo el co-autor Thomas Bradbury, también profesor de Psicología y co-director del Instituto de Investigación en UCLA, a CBS Los Angeles. “Esperamos que los grandes temas hayan sido resueltos antes de la boda”. “Las dudas no son sinónimo de fracaso”, escribió John M. Grohol, en PschCentral. Su consejo: “Hable con su pareja para expresar sus inseguridades antes de la boda; hable con otros para tener un punto de vista objetivo; no ignore ningún problema real que vaya más allá del estrés de la planificación; y no se deje presionar por la magnitud del evento propiamente dicho. “Ansiedad y duda no son lo mismo”, dijo. “Si duda realmente en casarse, escuche sus dudas y actúe en consecuencia”. Un informe de Fox News sobre el estudio señaló, que una cantidad récord de estadounidenses no están casados, lo cual podría indicar que postergan el matrimonio o directamente no se casan.