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SALT LAKE CITY - adioses llorosos y reuniones emocionantes tienen lugar típicamente en el Aeropuerto Internacional de Salt Lake City.
Una reunión este jueves, sin embargo, fue diferente a las demás.
Angie Johnson Whetman y su padre, Charles Johnson, se reencontraron luego de 30 años.
Cuando Johnson, de 55 años, se acercó a Whetman y su familia, dejó caer su maleta y se abrazó a la hija que no había visto desde que tenía 3 años.
"Lo hiciste”, Whetman, ahora de 33 años, le dijo a su padre.
Las lágrimas en los ojos de Whetman desbordaron y rodaron por sus mejillas mientras se abrazaban. El dúo de padre e hija apenas pudo pronunciar palabras porque no podían dejar de abrazarse.
"Verlo finalmente se siente bien, después de hablar con él en los últimos dos meses. Al fin él esta aquí”, dijo Whetman.
Johnson hermana de Kathy encontró a Whetman en Facebook hace aproximadamente seis años. La otra hija de Johnson visitó Utah hace unos años y se reunió con Whetman. Más tarde ella la conectoo a Whetman con su padre en una llamada telefónica sorpresa que duroo tres días. .
"Ahora que en realidad he hablado con él, ahora sé por qué no fuimos capaces de conectarnos y ahora podemos seguir adelante”, dijo Whetman a la espera de la llegada de su padre.
Johnson planea quedarse en Utah por un par de semanas para pasar tiempo con su familia, tal vez visitar el zoológico y Antelope Island con sus nietos .
"Yo no tengo expectativas", dijo Whetman . "Estoy emocionada y nerviosa y espero que él este emocionado de tener la oportunidad de ser un padre y un abuelo”.
Johnson conoció a su yerno y a sus tres nietos. Rainer y Eden, de 9 y 3 años, habían hablado con su abuelo por teléfono, pero estaban encantados de conocerle y prepararon carteles para la ocasión.
El cartel de Rainer tenía un dibujo de su abuelo y las palabras "Hola abuelo! "Johnson llegó a sostener Bryer de 9 meses de edad, quien le dio un buen vistazo a su abuelo antes de ir de nuevo con su mamá.
"Es increíble. Es simplemente increíble para mí", dijo Johnson mientras se ahogaba con sus lagrimas.
Él dijo que no podía expresar con palabras lo que sentía y fue vencido por la emoción.
"Yo estaba un poco emocionado", dijo Johnson, durante el viaje en avión desde California. "No he dormido durante dos o tres días”.
Le hizo cosquillas en los pequeños dedos de Bryer y extendió sus brazos varias veces para dar otro abrazo a su hija, dándole las gracias y diciendo: " Te amo”. Mariel Reimann is the Media Manager at KSLespanol. She's studied law at the National University of Cordoba, currently resides in Salt Lake City, Utah. Email: mreimann@ksl.com
