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ST. GEORGE — Mientras Malcolm Bennett estaba de pie en la habitación de su hija de 12 años de edad, Alyssa, sus ojos se sintieron atraídos por una pila de papeles.
Buscó en la pila y rápidamente se dio cuenta de que estaba lleno de dibujos y poemas que ella había escrito. Un poema le llamó la atención: "Yo me voy por un largo tiempo. No te preocupes, voy a estar bien".
Las lágrimas corrían por su rostro, y lo único que él quería era abrazar a su niña.
La noche del 13 de junio del 2014, Bennett hizo las maletas para hacer el viaje a Bryce Canyon, donde iba a correr su primera carrera de 50 millas. Se puso de pie en la línea de registraciones del Ruby Inn, recogió su número, y dejó sus bolsas para ser recogidas durante la carrera.
Luego se dirigió a su camioneta, donde planeaba dormir por la noche.
Lo que sucedió después haría que su mundo se derrumbara.
Él recibió una llamada telefónica diciendo que su hija, Alyssa, había muerto en un accidente de tráfico que involucró a un conductor ebrio. De inmediato regresó a su ciudad natal de Page, Arizona, donde lo que se le dijo fue confirmado. Alyssa se había ido.
Bennett no sólo estaba lleno de dolor por la pérdida de su única hija, pero ahora se enfrentaba a muchos "que tal sí…". "Fue como si ella sabía que su tiempo había terminado", dijo. "Sólo deseo yo haberlo sabido también, así hubiera podido probar y encontrado una manera de mantenerla en su casa conmigo".
Habiendo sido divorciado de la madre de Alyssa, Bennett tenía la custodia compartida, y había pasado los últimos 15 días con su hija.
Durante las dos semanas, el padre y su hija hicieron muchas cosas, como correr una carrera juntos como parte de los eventos de "Just Move It Navajo Nation". Una vez allí, Alyssa se volvió hacia su padre y le dijo: "Uno de estos días vas a correr 100 millas".
Bennett espera cumplir ese objetivo, y su carrera de 50 millas en Bryce sería un paso más hacia la realización de ese objetivo.
Unos días antes de la carrera, sin embargo, Bennett se dio cuenta de que su hija parecía diferente.
"La noche antes de irme a Bryce, Alyssa y su hermanastra querían dormir en el porche, así que las dejé", recordó. Recuerdo despertar en medio de la noche. Yo estaba durmiendo junto a la ventana, así que me asomé y la vi sentada cerca de la puerta leyendo un libro en la oscuridad. Oh, a esa chica le encantaba leer. La vi y quise preguntarle qué le pasaba, pero no lo hice. A la noche siguiente después de salir del trabajo estaba listo para salir a Bryce Canyon, quería preguntarle qué le pasaba; en lugar de eso sólo la abracé como lo hacíamos a menudo. Yo, sin embargo, le digo que la amaba tanto. A continuación, ella se había ido.
Los últimos ocho meses han sido difíciles para Bennett, pero él dice que ha encontrado consuelo mientras corre en los senderos cerca de su casa - cada milla registrada es en memoria de su hija - con el objetivo de correr la carrera de 100 millas que ella predijo que él correría.
Cuando Matt Gunn, director de la carrera de Bryce Canyon, escuchó de los trágicos hechos ocurridos la noche antes de la carrera, se ofreció a ayudar.
En cada una de sus eventos del 2.015 en Grand Circle Trail, Gunn proporcionará pulseras de color púrpura con el nombre de Alyssa cada corredor para que cada uno de los corredores, también, puedan correr en su honor.
El primer evento que se llevará a cabo en honor de Alyssa se llevará a cabo el 21 de febrero en el Cañón del Antílope, en su ciudad natal de Page. Esto también servirá como la carrera de 100 millas de Bennett para su hija.
"Quiero correr esto por ella, sabiendo que ella quería que yo hiciera esto", dijo. Y mientras él espera con interés la larga carrera por delante, las palabras de esta hija están frescas en su mente. "Me voy por un largo Tiempo. No te preocupes, voy a estar bien".
Una cuenta * También se ha establecido, en un esfuerzo por compensar los cargos funerarios y legales asociados con la muerte de Alyssa, en youcaring.com.
