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Cuando el divorcio ya es definitivo, el éxito futuro como padres post-divorcio depende de las decisiones que éstos tomen, de su actitud hacia la situación y de la compasión que tengan hacia sus hijos inocentes.
Probablemente ya lo haya oído decir antes, pero los padres inteligentes se interrogan a sí mismos con regularidad para ver si no están cayendo en algunas de las trampas de la paternidad destructiva después del divorcio . Si descubre que está cometiendo alguno de los siguientes errores, nunca es tarde para corregirlos. Tal vez deba modificar decisiones, cambiar algunas conductas, proceder a un ajuste en su actitud y hasta disculparse ante sus hijos –o su ex pareja.
Tenga presente que todos cometemos errores que lamentamos. Es parte del proceso de aprendizaje –especialmente siendo padres. Es mucho mejor fijar el rumbo hoy mismo antes que cosechar las consecuencias muchos años después cuando sus hijos adultos pregunten: “Mamá (o papá), ¿en qué estabas pensando?”
Todos los profesionales coinciden en que los siguientes son algunos de los errores más perjudiciales desde el punto de vista emocional que los padres cometen al enfrentar un divorcio o una separación.
- Pelear en presencia de los hijos –aunque sea por teléfono o en otra habitación, pueden oírlos. Hace más daño de lo que usted puede imaginar.
- Pedir a los hijos que carguen con el peso de decidir o tomar partido. Los llena de culpa, ansiedad y confusión. Decidan por ellos para que no se sientan responsables.
- No recordar a sus hijos que nada de lo que pasa es culpa de ellos. Los chicos tienden a culparse de los problemas de los padres a menos que se les diga lo contrario.
- Olvidarse de hacer hincapié en que mamá y papá siempre serán mamá y papá y seguirán queriéndolos siempre. El miedo de perder a mamá o a papá es una carga emocional enorme.
- Confiar detalles de los adultos a los hijos para atraer su lealtad, simpatía o apoyo emocional. Ahorre eso para sus amigos adultos y los terapeutas.
- Denigrar, menoscabar o faltar el respeto de alguna manera a su otro padre –independientemente de que resulte justificado o tentador- porque genera confusión, culpa, tristeza, inseguridad y una baja autoestima en los hijos.
- Alejar o no permitir que los hijos tengan una relación cariñosa permanente con su otro padre (por propias razones egoístas). Generalmente guardarán un resentimiento por eso cuando sean grandes.
- Pedir a sus hijos que espíen, que actúen como mensajeros entre ambos padres o den detalles inapropiados sobre la vida hogareña del otro padre. Deje que disfruten su infancia sin responsabilidades de los adultos sobre sus espaldas.
- Mentir a los hijos para manipular su atención o solidaridad. Esto es egoísta y perjudicial. Sentirán resentimiento por esto cuando sean adultos.
- Vengarse de su ex tomando decisiones destinadas a lastimarlo/la –si bien sus hijos pagarán el costo emocional (como por ejemplo distanciarse mucho, no invitar a su ex a una graduación u otra ocasión importante o aplicar un castigo por los problemas financieros limitando sus visitas, entre otras cosas). Todos estos comportamientos tendrán un resultado adverso. Si no en lo inmediato, más adelante, cuando sus hijos crezcan y entiendan mejor el mundo. Una buena pregunta para tener presente al tomar todas las decisiones referidas a los hijos es: ¿Qué me dirán mis hijos cuando sean adultos sobre la forma en que manejé el divorcio?Usted y sus hijos pueden sobrevivir e inclusive prosperar después del divorcio. Piense antes de dar el salto y brinde a sus hijos la mejor oportunidad posible de enfrentar los cambios proporcionándoles seguridad, compasión y amor.
Escrito por Rosalinda Sedacca, experta en divorcio y paternidad y fundadora de la Child-Centered Divorce Network.We are a collection of nationally-known experts who specialize in the emotional, legal, physical, financial and relationship aspects of divorce and the change it brings about in your life. We are here to tell you that there is Hope After Divorce.