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A México le “Robben” la clasificación con penalti agónico inexistente y pierde ante Holanda 2-1, encajando dos goles en últimos siete minutos¡Qué injusto y cruel es el fútbol a veces! Lo fue con Chile ayer, que hizo más méritos que Brasil para clasificar, y lo ha sido todavía más con México porque, no sólo fue superior a Holanda en juego, sino por encajar el tanto de la eliminación tras la señalización de un penalti, simulado por Arjen Robben, en tiempo extra, y tras ir ganando hasta el minuto 88’. En ese instante, Sneijder tuvo la fortuna de conseguir el empate tras quedarle a placer un rechace de un córner, y después Huntelaar convierte el penal, en el 93’. Dos goles en siete minutos finales que remontaron el golazo de Giovanni Dos Santos al 48’, para el 2-1 final.
La FIFA habla mucho de “Fairplay”, de penalizar duramente la anti deportividad. ¿Cómo definiría el engaño de los jugadores, con los insistentes clavados o pisicinazos, buscando engañar a los árbitros? ¿Qué castigos deberían tener jugadores como Robben o Neymar, los dos grandes especialistas en la simulación y el engaño? ¿Por qué en este Mundial no se muestran tarjetas por eso? Ahí se quedan las preguntas que muy probablemente no tendrá respuesta, pero que sirven para desahogo ante la injusticia de un Fútbol que debe avanzar hacia la precisión de la tecnología, como en otros deportes profesionales, y no los “errores” reiterados de los árbitros, quien decida resultados.
“Ellos (Holanda) no dejaron de luchar y consiguieron al final, con ayuda del árbitro, el pase a Cuartos de Final", resumió bien el técnico Miguel Herrera de lo que pasó en los fatídicos siete minutos que dejaron al Tri fuera de Brasil 2014, de manera muy injusta. Porque lo cierto es que el resto del encuentro fue el equipo mexicano quien llevó toda la iniciativa, estuvo mejor posicionado en cancha, e hizo un juego muy superior al conjunto de Van Gaal que jugó agazapada atrás, dejando el ataque a la chispa y la velocidad de su capitán Robben.
El tremendo calor fue otra de las claves de este encuentro, y los mexicanos se adaptaron mejor desde los primeros instantes. De hecho, los dos tiempos muertos utilizados por el árbitro portugués Pedro Proenca, que quedará para la triste historia de este deporte por sus graves errores, les dieron aire a los holandeses y fueron los momentos cuando mejor jugaron e hicieron más peligro.
En la primera mitad, una de las habituales penetraciones de Robben en el área, en la que se volvió a tirar, esta vez sí hubo contacto claro del central Héctor Moreno, que el silbante luso no compró, porque una vez más el delantero del Bayer Múnich teatralizó en exceso la falta. Lo grave, que muestra la condición de malos árbitros, es que lo compenso al final del juego. A Moreno le costó la sustitución en el descanso por una fisura en la tibia. Por parte del Tri, llegó mucho más y tuvo varias opciones de marcar, como un tiro lejano de Carlos Salcido y otro par de remates de Gio, que daban el aviso.
Nada más iniciarse la segunda mitad, vino el gol que hizo justicia al mejor juego del Tri. En el 48’, Gio hizo un gran control de balón con el pecho desde la media luna, se abre espacio y lanza un tremendo zurdazo que se cuela por escuadra de la meta de Jasper Cillessen. Ese gol dejó algo noqueados a los europeos que no encontraban reacción, mientras el Tri retrasaba en exceso las líneas, aunque seguía estando mejor posicionados en cancha.
Pero, poco a poco, surgió el juego de ataque de la “Naranja Mecánica”, pero se encontraron con Guillermo “Memo” Ochoa de nuevo excepcional, que atajó un cabezazo a bocajarro del central De Vrij, y después desviando con el brazo un mano a mano con Robben. Llegó el tiempo muerto, y de nuevo tomaron aire los holandeses, también Van Gaal hizo alguna variante más ofensiva, que les resultó al final, sobre todo a base de pelotazos arriba sobre Klaas Huntelaar más que por buen juego.
Y, por supuesto, la fortuna de un rechace que se le queda a placer para el remate de Sneijder, y empatar el juego a los 88’. Y la jugada ya comentada de Robben en el descuento, que tras penetrar hasta línea de fondo, recorta a Rafa Márquez que quita la pierna para evitar el contacto, pero el holandés ya había iniciado el vuelo del clavado o piscinazo, que el colegiado portugués Proenca estaba dispuesto a comprar, quizás compensando el que sí fue en el primer tiempo. El propio jugador reconoció a medios holandeses y alemanes que no fue penalti. Veremos si actúa la FIFA.
Huntelaar logró transformar la pena máxima en un lanzamiento perfecto, raso, a la esquina trasera, al que no pudo llegar Memo Ochoa, logrando darle la vuelta al marcador para el 2-1 final, y para la sexta eliminación consecutiva de México en unos Octavos de Final de un Mundial. El Tri volvió a merecer más, pero se quedó sin su quinto partido, quizás cuando más cerca estuvo, cuando más hizo para lograrlo. Esta vez, no pudo hacer historia y será Holanda quien pase a Cuartos de Final y jugará contra el ganador de la serie Costa Rica vs Grecia, que cierra esta jornada, el próximo 5 de julio en el Arena de Fonte Nova de Salvador. Periodista español especializado en deportes por más de 30 años. Twitter: @cartiles60