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Dos de los integrantes de un grupo de estudiantes indocumentados infiltrados en una cárcel de inmigración de Florida, algunos de ellos de Carolina del Norte, volvieron a ser arrestados en un acto de desobediencia civil por continuar exigiendo la liberación de otros soñadores. Al menos 150 personas se presentaron en las afueras del Centro Transitorio de Inmigración de Broward, localizado en Pompano Beach, el domingo para continuar presionando a las autoridades del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE). Los manifestantes, la mayoría familiares de los detenidos del penal, que aloja a unas 600 personas sin antecedentes criminales y en proceso de deportación, exigían la libertad de sus seres queridos. Los activistas soñadores Viridiana Martínez y Marco Saavedra, que fueron dejados en libertad por ICE el viernes pasado tras permanecer semanas infiltrados en la cárcel, fueron detenidos de nuevo por las autoridades al no desalojar la vía pública. Los jóvenes se entregaron hace más de dos semanas a las autoridades migratorias en Florida afirmando que eran indocumentados para "llamar la atención" a la Administración Obama para que investigue lo que está pasando en el lugar. Una vez en el penal transitorio de inmigración, los jóvenes recabaron información de casos de indocumentados que deberían ser dejados en libertad bajo las políticas de acción diferida y discreción procesal. Los otros encarcelados son Ally Ruiz y Daniel Alvarado, quienes forman parte del grupo Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes (NIYA). Mohammad Abdollhi, portavoz de NIYA, confirmó hoy a Efe que los jóvenes saldrán en libertad en las próximas horas luego de que se pagaran las fianzas correspondientes por los cargos menores. Asimismo, Vincent Picard, portavoz de ICE, aseguró que estos estudiantes indocumentados no serán puestos bajo las órdenes de inmigración. "Lo de ayer fue una muestra de que continuaremos la lucha, porque la comunidad se unió en solidaridad con sus seres queridos, no los dejaremos solos hasta que las autoridades cumplan y suelten a estos inmigrantes", apuntó Abdollhi. Líderes de NIYA divulgaron la semana pasada el resultado de una investigación realizada por los siete estudiantes infiltrados en el penal, la cual arrojó que al menos seis personas tienen un proceso de solicitud de Visa U y una docena son elegibles para el Dream Act. También que más de 60 reclusos no tienen récord criminal, otras tres docenas pueden solicitar la discreción y varios inmigrantes requieren atención médica. La táctica del grupo busca probar que las autoridades migratorias no están cumpliendo con las directrices del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de no detener y deportar a jóvenes que pueden acogerse a la acción diferida, proceso que comienza el próximo 15 de agosto. Cynthia Martínez, hermana de Viridiana, activista de Carolina del Norte, afirmó hoy a Efe que ésta no se "irá de Florida" hasta que ICE no suelte a inmigrantes como Inga Berysheva, una ucraniana detenida por dos años y medio que califica para asilo político. "Mi hermana seguirá la lucha hasta que dejen en libertad a muchos de esos inmigrantes que no deben estar allí, que son de baja prioridad para el Gobierno, pero que representan dinero para los gerentes de esas cárceles privadas", apuntó la joven. Otro de ellos es Claudio Rojas, encerrado desde febrero pasado en el penal y que califica para la discreción fiscal, quien actualmente lleva a cabo una huelga de hambre y se encuentra en aislamiento. La semana pasada ICE negó las acusaciones de NIYA y aseguró que "estudia los casos denunciados por el grupo y que no pueden responder a alegaciones de individuos no identificados y anécdotas sin fundamentos". Los jóvenes amenazaron con seguir presionando no sólo a ICE sino a congresistas y senadores, y que infiltrarán a más personas en otras cárceles de inmigración para sacar a la luz pública la realidad de los detenidos. "Próximamente conocerá el poder de los jóvenes indocumentados", concluyó un comunicado de la organización nacional. EFE