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A los 29 años de edad, la mujer de Oregon que dijo que iba a acabar con su vida el 1 de noviembre debido a un cáncer cerebral terminal e incurable ahora dice que ella no puede hacerlo ese día.
Hablando con Ene Crawford, corresponsal de CBS News, Brittany Maynard dijo que "el 1 de noviembre se convirtió en una especie de - una fecha a la que yo tengo que llegar. Esto es un error enorme, y siento como que las personas que están en contra de esta decisión de la salud la han convertido en una fecha límite. Y puedo estar viva el 2 de noviembre, o no. Y esa es mi elección".
Maynard afirmó que la enfermedad seria la que llevaría su existencia a su fin, a pesar de su intención declarada de ingerir una dosis letal de medicamentos recetados.
"No, el cáncer está terminando mi vida", explicó. "Estoy eligiendo acabar con ella un poco antes y en mucho menos dolor y sufrimiento".
Maynard dijo que su dolor y sufrimiento surgieron un día después de haber cumplido con el ultimo deseo de su lista - ver el Gran Cañón de cerca, según CNN.com.
"Los dolores de cabeza severos y el dolor de cuello no están muy lejos, y por desgracia, a la mañana siguiente tuve mi peor convulción hasta el momento", el informe de la red de cable citó de su sitio web. "Mi habla fue paralizada durante bastante tiempo después de haber recuperado la conciencia, y la sensación de fatiga continuó durante el resto del día".
La decisión de Maynard ha generado la atención mundial - y la controversia. Mientras que "Compasión y Opciones", un grupo con sede en Denver promueve la llamada "muerte con dignidad", está apoyando a Maynard en su esfuerzo, otros se oponen a su decisión. Una de las víctimas del cáncer, de 36 años de edad, Kara Tippetts de Colorado Springs, Colorado, ha instado a Maynard a no sucumbir.
"En tu elección de tu propia muerte, estás robando los que te aman con la ternura, la oportunidad de conocerlos en tus últimos momentos y de que te extiendan su amor en tus últimos suspiros", escribió Tippetts en su blog.
En medio de las noticias de Maynard, la Asociación Nacional de Evangélicos afirmó su oposición al "suicidio asistido" (también llamada "ayuda para morir" por los defensores), permitiendo al mismo tiempo la "retención o retirada de sistemas de soporte vital" cuando la muerte es inminente.
"La retención o retirada de sistemas de soporte vital extraordinarias para permitir la muerte natural en este momento no es sólo moralmente apropiado, pero convincente", declaró el grupo evangélico.
El Dr. Ira Byock, médico y especialista en el cuidado de fin de vida, expresó angustia por la situación de Maynard.
"Realmente me preocupo por esta mujer que es vulnerable y que está pasando por un momento desgarrador en la vida", dijo a la PBS NewsHour. Sin embargo, Maynard debe elegir hospicio, dijo Byock, "ella podría conseguir una atención excelente de toda su persona y se le aseguraría morir suavemente en su cama rodeada de su familia".
Maynard respondió bruscamente en un comunicado: "Por ejemplo, (Byock) dijo que una muerte dulce estaría disponible a mí fácilmente a través de cuidados paliativos, por desgracia, eso sería después de un largo período de tiempo, con una gran cantidad de sufrimiento (físico y emocional), y la pérdida de mi cuerpo joven".
Religión News Service tiene una encuesta en línea sobre el tratamiento de una enfermedad terminal, preguntando, "Si fueras Brittany Maynard, ¿qué harías?"
En la última revisión, el 42 por ciento de los encuestados dijeron que aguantarían "hasta que mi vida terminara de forma natural", mientras que el 29 por ciento dijo que pondría fin a su vida "en mis propios términos", y el 30 por ciento dijo "no estar seguro", de lo que harían.
