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Otro gran partido, con muchos goles y muchas oportunidades, el que se ha podido ver en esta jornada 9 del Mundial de Fútbol de Brasil 2014, entre Francia y Suiza y que ha finalizado con una espectacular goleada de los galos por 5-2, en gran parte gracias a los errores defensivos de los helvéticos y a la actuación brillante de algunas de sus figuras, como Karim Benzema, que se permitió el lujo de hasta fallar un penalti. Este choque nos ratifica aún más en lo que hemos venido catalogando como una de las mejores ediciones de mundiales de fútbol en mucho tiempo, y camino de ser la mejor.
Con este resultado, Francia ya está virtualmente metida en Octavos y probablemente liderando su Grupo E. Aquí se cumplieron los pronósticos, aunque la FIFA haya colocado a Suiza como cabeza de serie, por esas combinaciones y puntuaciones tan discutibles. Eso hace que el último partido de la jornada, Honduras y Ecuador sea más de vida o muerte, de ganar o ganar para los dos, dentro de este mismo sector de la fase de clasificación.
El partido entre vecinos europeos se rompió pronto, tras un tanteo inicial donde ambos equipos mostraban que salían a por la victoria, y un cambio obligado en Suiza porque el jugador francés Giroud le puso la bota en la cara a Von Bergen y se tiene que retirar con una gran brecha en el párpado. Tenía que haber sido jugada peligrosa, haber sacado una tarjeta amarilla, que el colegiado holandés, Bjorn Kuipers, no sanciona. Como tampoco vistió de amarillo a Debuchi en otra dura barrida sobre Mehmedi.
Pero Francia rompió el encuentro anotando con gran efectividad dos goles en dos minutos, aprovechando muy bien los graves errores defensivos del combinado suizo. Fueron a los 17’ y 18’ minutos, el primero en un gran cabezazo de Olivier Giroud que supera a toda la defensa rival, tras un tiro de esquina; el segundo, nada más sacar de centro, Vanlon Behrami se equivoca y da un pase atrás a Benzema, el jugador merengue manda un pase filtrado para Blaise Matuidi que batió al arquero Diego Benaglio a placer. 2-0 en dos minutos, y con todo por jugarse.
La selección helvética no se amilanó y se fue a buscar remendar los errores, pero dejó muchos espacios atrás y si no marcas pronto te pueden vacunar. Eso fue lo que hizo Francia. En una contra a la media hora, Benzema fue derribado en el área, aunque algunos duden que Johan Djourou lo tirara, hubo contacto en el área y, por tanto, penalti. El mismo delantero del Real Madrid lo lanza y Benaglio lo intuye y lo rechaza, el balón le llega Mathieu Valbuena que lo manda a la cruceta.
Pudo ser el tercer gol, pero poco les duró las penas a los galos ya que seis minutos más tarde, de nuevo los suizos, muy generosos, le ofrecieron otro “regalito”. El 3-0, esta vez sí, también llego en una rápida contra, tras un córner a favor de los helvéticos, en sólo tres pases marcó Valbuena para corregir el remate que había mandado al larguero en el despeje del arquero tras la pena máxima.
Pero si la gente se pensaba que ya estaba todo el pescado vendido, se equivocaba, porque la segunda mitad trajo también muchos goles y mucho espectáculo. Nada menos que otros cuatro goles más, cinco si no hubiera anulado el árbitro el segundo gol de Benzema justo en el momento que pitaba el final del choque.
El jugador blanco estaba con hambre de gol, tras fallar la pena máxima, aunque no fue hasta el 67’ en el que anotó su gol, tras una gran asistencia de Pogba y mejor definición de la estrella gala de origen argelino, que remató entre las piernas de Benaglio. Esta vez los suizos se quedaron algo descolocados, lo que aprovechó Sissoko para anotar el 5-0, en otra gran combinación con Benzema.
En la locura final del encuentro, tantos franceses como suizos tuvieron más oportunidades de anotar, pero esta vez los helvéticos recortaron diferencias con dos goles en los últimos diez minutos de juego. Ya les hubiera valida tener esa efectividad en los otros ochenta minutos, las cosas seguro que hubieran sido de otra manera, porque Francia tampoco mostró la superioridad de juego que registró el marcador final.
Blerim Dzemaili hizo el primero para los suizos tras un lanzamiento de falta a balón parado en el 81’con tiro raso ajustado al palo, mientras que seis minutos más tarde Khaka hacía el segundo, para el definitivo 5-2, rematando de volea y a la media vuelta un pase de Gokhan Inler. Para remate de goles, Benzema pudo hacer doblete si el árbitro holandés Kuipers no pita el final del juego, justo segundo antes de que volviera a anotar de gran disparo al borde del área. Periodista español especializado en deportes por más de 30 años. Twitter: @cartiles60
