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SALT LAKE CITY – La adicción al embarazo es ahora un problema.
A los 37 años de edad, una madre de cuatro hijos del Reino Unido siente tanta ‘adrenalina’ por estar embarazada que dice que va a seguir teniendo bebés hasta que su "vientre caiga”.
Tara Sawyer es madre de Rebecca, 14, Harrison, 12 y los gemelos Jack y Noé, 4, informó el Daily Mail, y a pesar de que ha dejado de tener bebés para su propia familia, ahora está alquilando su vientre de forma gratuita porque ella es adicta a la sensación de estar embarazada.
"La subrogación es muy adictiva", le dijo Sawyercal al Daily Mail. "Es una gran ráfaga de ‘adrenalina’ a partir del momento de que la prueba es positiva”.
Sawyer ha entregado tres bebés en los últimos dos años para dos parejas diferentes y ha dado a luz a un total de siete veces. A ella le encanta la panza, tanto que ni siquiera cobra los £ 15,000 (25.300 dólares EE.UU.), a los cuales tiene derecho por ley.
"Es una sensación increíble al entregar a un niño a alguien que lo quiere desesperadamente, y me siento en mi mejor momento durante el embarazo", Sawyer le dijo al Daily Mail.
Mientras que muchos ven a Sawyer como un casa tan extremo, esta adicción ha sido reconocida por los profesionales de salud mental por años.
"Las mujeres que están obsesionadas con estar embarazada están llenando literalmente un vacío dentro de ellas, al igual que los alcohólicos y drogadictos consumen sustancias para llenar un vacío psicológico", dijo la Dra. Psiquiátrica de Beverly Hills, Carole Lieberman a la revista Women’s Health Magazine.
Durante los últimos años, la subrogación ha ido en aumento a pesar de su elevado precio, que puede alcanzar los $ 100.000 en los EE.UU. Sawyer se complace en ofrecer su seno de forma gratuita y califica la situación como una situación de pura ganancia, ya que el embarazo la hace tan feliz.
Se acercó a su marido Matt después del nacimiento de sus gemelos y dijo que él estavo inmediatamente a bordo con la idea. "’No tomó mucho convencimiento", dijo Sawyer. "Él sabía que yo estaba sintiendo ‘clueca’ por el embarazo y sabía que había un agujero que tenía que llenar”.
Si bien, hasta el momento está funcionando para Sawyer, la vida de otras mujeres pueden ser destruidas por su adicción al embarazo. Liz, quien no dio a conocer su apellido, le dijo el Dr. Phil en enero que su matrimonio está al borde del divorcio porque no puede superar su adicción.
"No creo que yo podría dejar de tener hijos por mi cuenta”, Liz, quien tiene cuatro hijos pequeños que so propios y dos hijastros, dijo en el show de el Dr. Phil. "La única vez que me ocupo de mí misma o me valoro a mí misma es cuando estoy embarazada”.
Su marido Chris dijo que su vida es un "infierno en vida" porque su mujer no dejará de intentar tener otro bebé y dice que no pueden permitirse tener más hijos. Las mujeres como Liz quedan atascados en un ciclo al igual que otros adictos, dijo al respecto Dr. Keith Ablow, psiquiatra en Boston y consultor para Fox News, a la revista Women’s Health Magazine: "El tener otro niño, a veces, puede ser un sustituto a decidir sobre una carrera, ha hacer que un matrimonio funcione, o incluso puede ser la lucha con cuestiones de autoestima" , dijo Ablow.
Muchas madres todavía desean el embarazo a pesar de que ya hayan terminado la adición de los niños a sus familias, la psicoterapeuta de Los Ángeles, Bethany Marshall, dijo a Yahoo que los bebés también simbolizan el amor "en su forma más pura, la más incondicional”.
“No sólo es que un vientre embarazado es una manifestación física del amor que uno comparte con su pareja, el bebé necesita de su madre más que cualquier otra persona. Para las mujeres que carecieron de amor al crecer, el cuidar de bebé tras bebé, les asegura que siempre serán importantes”.
Sawyer dijo que aunque ella ama a sus hijos más que a nada, ella nunca ha sentido la misma clase de amor después de dar a luz a un bebé sustituto.
"No me siento como que estoy renunciando a un bebé, me siento como que estoy regresando", dijo Sawyer. "No me siento triste al entregar un niño que nunca fue para que yo lo tenga conmigo”.
