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Su abuela lo hizo, también su madre, ahora ella, todas luego de los años

Su abuela lo hizo, también su madre, ahora ella, todas luego de los años


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AMERICAN FORK CANYON - JoeAnn Johnson subió a la Cueva de Timpanogos hace 63 años, cuando ella tenía 18 años.

Johnson, de 81 años, hizo un viaje de regreso el martes que tuvo un significado especial para ella y su familia.

"Mi abuela lo hizo cuando tenía 80 años," dijo. "Mi madre lo hizo cuando tenía 80 años, y yo estaba pensando en hacerlo el año pasado cuando yo (cumplí) 80, pero me caí y me lastimé las rodillas, así que he estado trabajando en esto para conseguir mejorarme y estar en mejor forma y mis rodillas funcionando para que yo pudiera hacerlo este año".

Es una caminata difícil, sin importar su edad. El sendero es de 1 milla y media de distancia, con un ascenso de 1.000 pies.

Un par de amigos de Johnson hicieron la caminata con ella y estaban impresionados.

"Ella es bastante ágil", dijo Karin Brown. "He estado aquí hace muchos años, pero el camino es un poco más fácil de lo que solía ser".

Mary Smith, una amiga, agregó: "Ella lo hizo fantásticamente. Tuve que esforzarme para mantenerme con ella".

Cuando Johnson llegó a la entrada de la cueva, recibió un gran aplauso.

"Me siento bien. Me siento muy bien", dijo. "Ahora que estoy aquí, me pregunto, '¿De qué me preocupaba? Mis amigos entienden que no quería toda esta atención, pero esto ha sido una de mis metas durante algún tiempo".

Johnson dijo que disfrutó de la belleza del camino, de las impresionantes vistas del cañón y el recorrido por el interior de la cueva con formaciones que atraen a personas de todo el mundo.

"Esto es increíble", dijo. "Yo generalmente no (me quedo) sin palabras, pero creo que ahora si".

Mientras que la caminata fue extenuante, también fue emocionante para Johnson mientras pensaba en su madre y su abuela.

"Creo estaban detrás mío, animándome a hacer esto", dijo. "Creo que las dos eran personas decididas para hacerlo y mi abuela tuvo que ir en el antiguo camino que era más pronunciada".

Ahora la presión está sobre sus hijas y nietas para continuar con la tradición familiar.

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