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¡Qué partido! Sin duda, el mejor encuentro de este Mundial Brasil 2014 hasta el momento. No es nada fácil ver tantas llegadas a cada área en un partido, ni tantos remates a puerta. Un juego muy abierto en el Colombia ha hecho historia con su triunfo por 2-1, ya que es la primera vez que consigue una segunda victoria consecutiva en un Mundial que, además, le deja con pie y medio en la otra ronda, y liderando en solitario el Grupo C.
Tremenda primera parte, donde ya desde el inicio los dos equipos dejaron claras sus cartas y objetivos. Nadie quería ir a especular con el resultado, ya que cafeteros y marfileños iban con tres puntos y se jugaban ser primeros. Ambos sabían lo importante que era llevarse el triunfo y no se reservaron nada. Este es de los juegos que será muy recomendable guardar, y no borrar, por la calidad del juego y la verticalidad que tuvo, de verdadero vértigo.
De ese toma y daca, ida y vuelta constante, la oportunidad más clara la tuvo Colombia. Fue a la media hora de juego, tras una rápida contra James Rodríguez le puso un balón de oro por izquierda a Teófilo Gutiérrez, que estaba en una dudosa posición, pero linier no levantó bandera, y el delantero cafetero hizo lo más difícil, enviar la pelota fuera del marco marfileño. Cierto es que no pudo tocar bien, y que ni unos ni otros estaban definiendo las innumerables oportunidades.
Para suerte de Teo (ya, de por sí, cuestionado ante la ausencia de Radomel Falcao) y toda la afición colombiana, esta selección de José Pekerman no sólo juega bien, y tiene una defensa ordenada, sino que ha demostrado que tiene definición, a pesar de algunas ausencias notables, y a diferencia de lo que siempre le ha faltado a los colombianos en las citas mundialistas.
Especialmente acertado estuvo el DT argentino de los cafeteros dando entrada a Juan Quintero por Víctor Ibarbo, porque fue el detonante para cambiar la dinámica a s favor, y una verdadera pesadilla para la defensa africana en la segunda mitad. Aunque el primer gol vino de un espléndido cabezazo de James (no muy frecuente en la joven estrella) al 64’, tras un gran centro a balón parado desde la esquina de Cuadrado. Llegó a tocar el arquero Boubacar pero no pudo echar fuera la pelota, colocando el 1-0 para Colombia.
Precisamente, James se le fue en la marca a Didier Drogba, que acababa de entrar en cancha buscando ser el revulsivo para su equipo como en el primer encuentro ante los japoneses. Y aunque los elefantes se fueron arriba, presionando la portería de David Ospina, a través de su gran estrella Touré Yaya´, de nuevo fueron los cafeteros, cinco minutos más tarde, quienes ampliaron la diferencia.
Serey Die perdió un balón en mediocampo y los sudamericanos rápidamente armaron un tres para uno. El robo fue de Teo, combinó con James, y resolvió Quintero en el mano a mano con el arquero marfileño, poniendo el 2-0, ante el estallido de los más de cuarenta mil colombianos presentes en la grada del Estadio Nacional de Brasilia.
A pesar de esos dos goles en tan poco tiempo, los cafeteros sabían que no podían fiarse. Y así fue, porque tres minutos más tarde, Gervinho en una gran genialidad personal puso el 2-1 driblando hasta tres defensores en el área y batir en su salida a Ospina.
Los últimos veinte minutos fueron de infarto para los colombianos, que se les hizo eterno que el colegiado inglés Howard Webb pitara el final del encuentro. Especialmente con el susto que se llevaron por el fallo en el despeje del capitán Yepes (su único error en un formidable partido), que para su suerte no supieron resolver los marfileños. Periodista español especializado en deportes por más de 30 años. Twitter: @cartiles60
