Es posible todavia el sueño americano a pesar de las dificultades economicas

Robert McDaniel es asistente del superintendente del Murray School District y es de los que piensa que aunque las cosas han cambiado y hoy es más difícil escalar en la pirámide social, todavía es posible. El recuerda, cuando siendo niño compartía el sofá con su hermano para dormir, mantenían la puerta del patio abierta porque no había aire acondicionado y se aterrorizaba, cuando recibía dinero en efectivo como regalo de cumpleaños, porque tenía que darlo a sus padres para comprar leche. Pero todavía recuerda, cómo su madre trabajaba muy duro para asegurarles un futuro mejor y cómo gracias a eso pudieron pasar de un vecindario rodeado de negocios, carrileras y crimen a una nueva casa en Magna donde pensó que ya eran ricos. Así, describe la movilidad social en Estados Unidos que algunos estudios señalan es cada vez mas difícil, o por lo menos en relación a lo que sucede en otros países. Ahora a sus 44 años, cómodamente sentado en el sofá de su casa repasa su vida con la ayuda de unas imágenes de ipod y cree que él encarna las promesas que América ofrecía, tan solo una generación atrás. Un nuevo estudio del Pew Charitable Trust’s Economic Mobility Project encontró, que el 43 % que se criaron en el nivel más bajo de la escala social se mantienen en ese nivel. Según la tabla el nivel más bajo, corresponde a los que ganan menos de 28,900 dólares al año. Un 70 % de ellos, alcanza el nivel segundo que corresponde a los que ganan menos de 44,000 dólares al año y solo un modesto 4 % llegan al nivel más alto que es el de los que ganan, 81,700 o más. Esto no dice muy bien del sueño americano, sin embargo otros datos señalan otra historia. El mismo estudio muestra que el 83 % de los americanos superan el ingreso de sus padres, y el 93 % de los que se criaron en el más bajo nivel superan los ingresos de sus padres. Otra encuesta del mismo instituto sugiere, que el 63 % creen que han logrado o logarán el sueño americano. La subida a la cumbre El sueño americano es una cosa indefinida, y significa cosas muy diferentes para las personas según su origen, sus aspiraciones y sus bases socio-económicas y culturales, dice Mark Edwards director del instituto Oportunity Nation. Agrega, que en un sentido más amplio se trata de una idea según la cual no importa quién es usted, o cuáles son sus bases, si trabaja duro, puede mejorar su vida y lograr lo que necesita para sostenerse a si mismo y cuidar a la familia. Los políticos en todo el país señalan, que el sueño americano se está esfumando y es así como Rick Santorum denunció, que la movilidad social es mucho más factible lograrla en varios países de Europa que en Estados Unidos. Un estudio de Miles Korak señala varios de ellos, tales como Alemania, Canadá, Dinamarca y Suecia. También, se refiere que el sueño americano era más accesible a la gente hace 40 o 50 años. Otros aspectos como los educativos, también entran en consideración, pues hace solo unas décadas con un simple título universitario se podía lograr un buen cargo. Otras causas son de carácter familiar, como por ejemplo el mayor número de hijos de madres solteras. Por otra parte de los que empiezan en la cumbre, el 40 % se mantienen y si se casan entre si, persisten en esta misma escala formando una especie de “casta”. Si no hay movilidad, lo que existe es una inequidad, lo que representa un serio cuestionamiento al concepto de la equidad, en las oportunidades sobre el que se ha fundado Estados Unidos. Pero esto es ver el vaso medio vacío, pues solo capta la movilidad relativa, pero existe una movilidad absoluta en la que todo el conjunto social se está moviendo hacia arriba. Mientras más crece la economía y se hace más fuerte, más gente jala hacia arriba, a través de la distribución del ingreso. Y esto es exactamente lo que las estadísticas muestran. Lo que estas están señalando es que el ingreso total ha aumentado, los americanos en los distintos niveles sociales están ganando más que sus padres, y esto aún en el más bajo de ellos. Pero, más importante aún es considerar que esta movilidad es la que genera una sociedad rica, en la cual es en la que se puede realmente ascender, pues cuando solo se puede aspirar a una limitada cantidad de cosas cuando se es adulto, entonces no se está hablando del sueño americano. Cuando McDaniel pasa por su antigua casa de Murray, él puede ver a quien la ocupa unos escalones más abajo en la pirámide social, pero también nota muchas cosas que él no pudo disfrutar cuando vivió allí, tales como la antena de TV minisatélite, dos sitios para jugar en el jardín, además de un garaje construido junto a la casa. En el corazón del sueño americano está el hecho de que cualquier niño, cualquiera que sea el sitio donde haya nacido o su condición puede levantarse, a una mejor situación. Oportunity Nation identifica otros factores que determinan las oportunidades y son económicos, educativos y comunitarios. Las oportunidades no están exclusivamente determinadas por el dinero y los empleos, sino que tienen que ver también con estar en una comunidad que le brinda acceso a los cuidados primarios de salud, y a una alimentación sana. Nevada por ejemplo, tiene un alto nivel en cuanto al ingreso, pero es bajo en otros aspectos tales como violencia y el porcentaje de graduación en las escuelas, lo que le da una calificación de 21,3 en un índice en el que lo máximo es 100. Mientras que Minnesota registra muy bien en todas las áreas con un resultado de 81,2 % y Utah 75,6. La movilidad económica es un concepto extremadamente unificador y no partidista. McDaniel señala, que la gente todavía tiene oportunidades, pero eso requiere de mucha motivación y trabajo. “No todos lo logran, porque no es solo cuestión de que haya oportunidades, sino de que la gente las aproveche”.