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LOUISVILLE, Kentucky, EE.UU. (AP) — Un juez de Louisville, indignado por el hecho de que un fiscal de condado puso en duda su autoridad para desestimar un jurado porque consideró que carecía de suficientes miembros de minorías, corre ahora el peligro de ver el fin de su carrera judicial, luego de haber escrito en Facebook una serie de mensajes sobre las razas.
La controversia ha suscitado un intenso debate sobre el tenue equilibrio entre la equidad racial, la imparcialidad del sistema judicial y la libertad de expresión que parece lejos de haber terminado.
El juez indignado, Olu Stevens, quien es negro, no recurrió a los tribunales de apelación, a los precedentes legales ni a otras vías típicas usadas por los juristas cuando se sienten agraviadas, sino Facebook. Stevens arremetió contra el fiscal, Tom Wine, quien es blanco.
Stevens opinó que la solicitud de Wine -de que el Tribunal Supremo estatal revisara la decisión del juez para desestimar la composición del jurado- equivalió a un intento de "proteger el derecho de enlistar un jurado donde todos sean blancos", una acusación que Wine negó vehementemente.
Stevens insinuó que podría haber "algo mucho más siniestro" y opinó que el fiscal "vivirá en la infamia".
La comisión de conducta judicial de Kentucky cree que el juez Stevens fue demasiado lejos y que no solo confundió a los lectores acerca de la solicitud de Wine, sino que socavó su propia imagen de imparcialidad.
Stevens tiene programada una audiencia para el lunes, en la que podría ser alejado del cargo para siempre.
