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WEST VALLEY CITY — Testigos dijeron a la policía que Gerardo Enrique Pérez estaba "actuando como un zombi" cuando golpeó a un hombre con un martillo, según un informe de la Cárcel del Condado de Salt Lake.
El miércoles, Pérez, de 19 años, de West Valley City, fue arrestado después de que presuntamente atacara a un hombre, aparentemente al azar, y lo hiriera gravemente.
Pérez fue fichado en la cárcel para ser investigado por el intento de asesinato, asalto agravado, robo agravado y de interferir con el agente que lo detuvo.
Justo antes de las 5 pm, Pérez se acercó a un hombre de 68 años de edad, que estaba fuera de su casa cerca de 5600 West y 4800 South e impuso un ataque que fue "no provocado", indica el informe.
Pérez, que llevaba un martillo y un cuchillo de cocina grande, golpeó a su víctima "varias veces en la cabeza", escribió la policía. La víctima volvió a su casa en la que cayó en el suelo. Pérez siguió, "se puso encima del (hombre) y siguió golpeándolo en la cabeza" al mismo tiempo que gritaba "voy a matarte", dice el informe.
El hombre seguía hospitalizado hasta el jueves en estado crítico con heridas graves en la cabeza, según la policía de West Valley.
Cuando Pérez salió de la casa, varias personas le siguieron. Él todavía estaba sosteniendo un cuchillo y un martillo "de manera agresiva", según el informe. Testigos dijeron a la policía que estaba "gritando y gritando como si estuviera drogado o borracho". Un residente sacó una pistola y apuntó a Pérez cuando él se acercó a él, causando que Pérez huyera a su casa cercana.
Testigos dirigieron a los agentes a la casa. La policía rodeó la casa de Pérez y cuando intentaron arrestarlo se resistió "hasta el punto que un Taser tuvo que ser desplegado, así como (pimienta) en aerosol", indica el informe.
En su ficha policial dice que Pérez se encuentra en un dispositivo como una silla de ruedas utilizada normalmente para los reclusos que, o bien, se niegan a caminar o no pueden.
Los registros judiciales estatales de Utah muestran que Pérez fue condenado por consumo o posesión de alcohol por un menor de edad en cantidades mensurables, un delito menor de clase B. En el 2012, un caso de atropellar a alguien y correr fue trasladado al tribunal de menores.
