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Un año de continuidad, con luces y sombras, en el cambio de ciclo de la franquicia de Utah que se saldó de forma positiva al volver a la Concachampions. Futuro incierto y el culebrón SalcedoEl Real Salt Lake tuvo un año muy interesante para analizar en este 2014, en donde se empezó un cambio de ciclo con la marcha del entrenador Jason Kreis y en el que tuvo momentos brillantes con otros que fueron grandes decepciones. No obstante, la nota final tiene que ser positiva ya que volvió a clasificar para postemporada, manteniendo el récord de la MLS de ocho años consecutivos, alcanzó la final de conferencia Oeste, y el acabar terceros en liga regular les ha permitido clasificar por tercera vez a la liga de campeones de la Concacaf.
La llegada de Jeff Cassar como máximo responsable de la dirección técnica del equipo de Salt Lake era la primera gran incertidumbre. De forma inteligente, Cassar apostó por la continuidad en el trabajo que el mismo realizaba bajo Kreis y, de esta forma, los resultados positivos llegaron pronto. De hecho se marcó un registro de 12 partidos sin perder, con 6 victorias y 6 empates, en el inicio de liga. Justo hasta el 31 de mayo, cuando cae en Seattle por 2-0, y ya sin los jugadores internaciones que fueron al Mundial de Brasil 2014.
Ese fue uno de los momentos más difíciles del conjunto monarca, que solo pudo ganar un partido en las siguientes siete fechas. Ahí, Cassar no supo estar a la altura y se le vio en muchos encuentros que no pudo reaccionar a los retos de reajustar y cambiar el sistema de su juego ante las ausencias de varios de los pilares de la plantilla. Se limitó a repetir el librillo de Kreis, y eso ya no fue suficiente. Afortunadamente, el equipo recuperó su buen nivel desde mediados de julio y todo el mes de agosto, lo que le permitió llegar a la recta final entre los mejores, y con opciones de todo.
No cabe duda que la lesión de Álvaro Saborío le restó potencial ofensivo, y la sorprendente llegada del tercer jugador designado, Sebastián Jaime, no encontró su sitio y apenas marcó diferencias. Pero, en los últimos dos meses de liga regular, el Real volvió a caer en su juego más irregular, y mantuvo una línea de victorias meritorias con derrotas frustrantes, que no les alcanzó para llegar a conseguir más que la tercera posición del Oeste, y muy a última hora. Creo que en todo eso tuvo mucha responsabilidad Cassar, que no supo dar respuesta a las dificultades que se le presentaron, limitándose a repetir los esquemas aprendidos de la anterior etapa.
Partidos como el que se jugó el 22 de agosto en Dallas, donde el equipo local se queda con diez jugadores, justo antes del descanso, y no se hace una sola modificación táctica, para acabar perdiendo el encuentro con superioridad numérica, fue uno de los momentos en los que demostró las grandes carencias como primer entrenador. Por no decir la humillante goleada, la peor de la historia del equipo de Utah, de la vuelta de la final del Oeste en California, encajando un 5-0, tras tener la eliminatoria a favor en la ida, y otra vez sin saber cambiar el sistema táctico según las necesidades de cada encuentro.
Futuro muy incierto y lleno de dudas
Esto nos hace plantearnos que el futuro del equipo para el año 2015 se nos plantea con muchas dudas. La primera, el propio Jeff Cassar, que mostró unas limitaciones que no será fácil que las supere, y que suponen que el Real Salt Lake no tiene un responsable técnico que esté a la altura en los importantes retos que tiene afrontar. La segunda, la dirección desde los despachos, que ya no cuenta con ninguna de las tres cabezas artífices del exitoso proyecto en el que se ha convertido este Real Salt Lake hasta el 2014.
Sin su creador, Dave Checketts, su Gerente General, Garth Lagerwey, y su entrenador, Jason Kreis, queda todo en manos de su nuevo propietario único, Dell Loy Hansen, que le gusta tomar directamente las decisiones, apoyado en sus colaboradores, el Presidente Bill Manning, el nuevo Director Técnico, Craig Waibel, y el propio Jeff Cassar. Sabremos pronto cuál es su nivel de competencia, y sus aciertos o errores de gestión deportiva, que en definitiva es por donde se miden los buenos o malos clubes deportivos, más incluso que la gestión económica.
De momento, afrontan una liga MLS mucho más competitiva y difícil, con 21 equipos y la llegada de dos franquicias que han elevado mucho el nivel de composición de sus plantillas, con el fichaje de estrellas como el español David “El guaje” Villa o el astro brasileño Kaká, lo que hará más complicado que equipos con mercados más pequeños tengan más impedimentos para luchar con los grandes, salvo que se acierte en su políticas deportivas, como hasta ahora ha sido el Real Salt Lake de la era Checketts.
Las primeras decisiones que se han tomado, de cara a la plantilla del 2015, no parecen que estén siendo muy acertadas. Por un lado, no proteger y cerrar la renovación de Nat Borchers, para dejar y proteger a Tony Beltrán, dejando que se vaya a Portland, y corregir después trayendo de vuelta a Jamison Olave. Aunque a muchos nos haya gustado la vuelta del colombiano, no deja de parecer un parche y algo de sin sentido. O la salida de Sebastián Velásquez al equipo de Kreis, justo cuando ya ha mostrado que es el recambio ideal para Javier Morales que, cumpliendo 35 años, ya se le debe dosificar para los momentos importantes.
Culebrón Carlos Salcedo
Por último, hay que hablar de lo que está siendo el verdadero culebrón novelado de este final de año y pretemporada, con respecto a la situación del internacional mexicano Sub-21’, Carlos Salcedo, otra de las grandes perlas descubiertas por el anterior equipo técnico. Ya les hemos informado, en comentarios anteriores en este blog de deportes en KSL Latino, que las relaciones de Salcedo y el club monarca se habían deteriorado mucho, tras unos comentarios del jugador en las redes sociales. Primero, mostrando críticas del mal planteamiento táctico en la final de conferencia, y después denunciando que no se habían respetado los acuerdos y compromisos con su padre y con él, por parte del Gerente General, Lagerwey.
El Real Salt Lake, por su parte, había filtrado entre sus periodistas más cercanos que Salcedo no seguiría, por política disciplinaria, pero que lo intentarían vender buscando unos fuertes ingresos por sus derechos. Por eso, a pesar de que el jugador pidió que no le renovarán y lo desprotegieran, el club lo retuvo en busca de escuchar ofertas. Una de ellas, los que han mostrado abiertamente su interés, es la de Chivas de Guadalajara, pero el club monarca se está dejando querer, en busca de subir la oferta económica por el jugador.
Hace un par de días, Carlos Salcedo volvió a escribir un tuiter donde se felicitaba por poder fichar por el Rebaño Sagrado: “Feliz de poder ser parte de @Chivas esperamos llegar a un acuerdo a la brevedad, afición, gracias por sus muestras de apoyo. #DaleRebaño”. Sin embargo, el nuevo responsable del área deportiva monarca, Craig Waibel, salió rápidamente a desmentir que hubiera ningún acuerdo cerrado con el club rojiblanco, a pesar de que muchos medios mexicanos lo daban por cerrado. “Han habido múltiples clubes interesados, si. Pero por el momento no hay nada cerrado. Todo lo que se dice es prematuro”.
No hace falta ser muy avispado para saber que Salcedo y su entorno familiar deben estar muy enojados por poder perderse la oportunidad de jugar en uno de los grandes equipos de su país, ya que el club monarca no quiere desprenderse del jugador a cualquier precio. De hecho, Waibel dijo al Tribune que no tenían ninguna prisa, ni mucho interés en vender al excelente central, mientras Salcedo sabe que el tiempo corre en su contra ya que el torneo de Clausura de la Liga MX se inicia el próximo 9 de enero. Esperemos por los próximos capítulos, ya serán en 2015. Que tengan un feliz año nuevo. Periodista español especializado en deportes por más de 30 años. Twitter: @cartiles60
