Estimated read time: 4-5 minutes
This archived news story is available only for your personal, non-commercial use. Information in the story may be outdated or superseded by additional information. Reading or replaying the story in its archived form does not constitute a republication of the story.
Una de los motivos de pelea más comunes en un matrimonio es el sexo. Si bien una gran variedad de problemas de privacidad puede causar discusiones en una pareja, el desacuerdo más común se da respecto a la frecuencia (o falta de esta) de las relaciones sexuales.
Uno pensaría que una simple discusión cada tanto no haría daño, pero por algún motivo las peleas por el sexo suelen ponerse feas. El cónyuge con un deseo fuerte (el que quiere tener relaciones con mayor frecuencia) no se siente amado o apreciado, y esos sentimientos se amplifican cada vez que un avance sexual es rechazado por el cónyuge con un deseo bajo (el que quiere menos intimidad). Al mismo tiempo, este último suele sentirse presionado, controlado y cosificado. Con frecuencia, las parejas quedan atrapadas en este circuito de dolor, y esos sentimientos perjudican al matrimonio.
Habiendo tantos problemas relacionados con la intimidad, mucha gente se pregunta por qué el sexo es tan importante. Después de todo, uno podría tener una unión perfecta si no se peleara tanto por eso. Bueno, hay varias razones por las que es importante. He aquí tres de ellas:
1.Los transforma en una pareja
El sexo es algo que compartes con tu cónyuge y nadie más. Claro, puedes hablar con tu cónyuge sobre el pésimo día que tuviste en el trabajo y cómo sientes que no eres un buen padre, pero eso también puedes hacerlo con tus amigos o tu familia. No puedes tener sexo con otra persona aparte de tu cónyuge. En consecuencia, la intimidad los distingue a tu cónyuge y a ti como pareja. Si no estás cerca de tu pareja en este aspecto, puede que los dos pasen a comportarse menos como una pareja y más como compañeros de cuarto.
2. Es una expresión única de intimidad
Sí, puedes abrazar y besar a tu pareja para mostrar tu amor, pero también lo haces con tu madre, tu primo y hasta con tus amigos. Puedes decirle “cariño” o “mi amor”, pero tu cónyuge comparte esos títulos con tus hijos. El sexo es una expresión de intimidad única que sólo se da con tu pareja. Es una expresión de amor, romance y pasión que va más allá de un simple beso o abrazo. Tanto tú como tu pareja necesitan esa expresión especial de intimidad para sentirse realmente amados.
3. Crea una comunicación más profunda y acerca a las parejas
La intimidad requiere comunicación – pero no cosas trilladas como “¿Qué tal tu día?”. Hace falta un tipo de interacción mucho más abierta, vulnerable y profunda. Las cosas que le dices a tu pareja en esos momentos son mucho más personales que una discusión sobre lo duro que fue tu día en el trabajo. Le cuentas a tu pareja lo que te gusta. Le haces saber cuál es la mejor forma de amarte de forma mucho más personal que pidiéndole que saques la basura para agradarte, por ejemplo. El sexo los acerca muchísimo más.
Cuando las parejas acuden a mí para pedirme consejo con dificultades en la intimidad, a veces les sorprende ver que no me concentro en detalles específicos ni en la cantidad de veces que tienen sexo durante la semana. Lo que es más importante es asegurarse de que el sexo se transforme en una experiencia íntima que una a la pareja. Si eso no se da, entonces el matrimonio no es muy feliz.
En vez de pelearse por la intimidad y distanciarse, las parejas tienen que aprender a comunicar sus sentimientos. Maridos y esposas deben mostrarse abiertos a escuchar lo que el otro quiere, siente y necesita. Esto no sólo es una receta para tener una vida sexual saludable, es la receta para un matrimonio excelente. Aaron Anderson es terapeuta y director de The Marriage and Family Clinic en Denver, Colorado, EE.UU. También es escritor, orador y experto en relaciones.
