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Invitemos a los niños a cocinar, una terapia que puede beneficiarlos por el resto de su vida

Invitemos a los niños a cocinar, una terapia que puede beneficiarlos por el resto de su vida


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Muchos de nosotros recuerda aquella vez cuando por fin mamá o la abuela nos dejaron participar en la preparación de una comida. Ese día tan especial que se nos dio un molde para cortar galletas o se nos asigno ayudar con la ensalada. El cocinar con tus hijos tiene tantos beneficios que puede resultar en una de las mejores terapias familiares.

El beneficio inmediato que yo como madre más disfruto, es el de mantener mi cultura y tradiciones vivas cada vez que cocino con mis hijas aquellas recetas que mi abuela y la abuela de mi abuela solían cocinar. No hay nada mejor que la cocina para compartir un momento de calidad con tus hijos, mientras les pides que te ayuden a preparar un plato especial y les cuentas porque es esa receta tan especial para ti y tus mejores recuerdos de cuando tu aprendiste a prepararla.

De acuerdo con a página WebMD, escrita por especialistas de la salud, uno de los beneficios más grandes de cocinar con los más pequeños es que cuando estos son adultos, las posibilidades de que consuman drogas, disminuye de manera exponencial.

El informe señala: “Los padres reciben muchas oportunidades para complementar y apoyar a sus hijos mientras están juntos en la cocina. ¿Qué importancia tiene esto? La alabanza de los padres, el afecto, la aceptación y vinculación con la familia- según la percepción de los niños- están asociados con un menor riesgo de consumo de sustancias. Una excelente relación con cualquiera de los padres se asocia con un menor riesgo para el consumo de sustancias que el adolescente promedio.

Ayuda a abrir las líneas de comunicación. Los niños se divierten en la cocina, codo a codo, es probable que interactúan entre sí y con sus padres. Cocinar juntos da a los padres y a los niños tiempo juntos para hablar y compartir pensamientos e historias. ‘La comunicación no se inicia cuando su hijo tiene 17 años’, comparte el Dr. Ross Brower, director médico adjunto del Centro Médico Weill Cornell. ‘Se debe comenzar cuando su hijo tiene 3 años’.

Invitemos a los niños a cocinar, una terapia que puede beneficiarlos por el resto de su vida

Cocinar también le ayuda a cenar juntos con regularidad. La participación de sus hijos en la cocina es un gran trampolín para llegar a apreciar las comidas familiares. Debido a que la escuela y el horario de los deportes son un trabajo desafiante, muchas familias tienen dificultades para sentarse a incluso una comida al día juntos. Pero usted puede empezar por maximizar las oportunidades de fin de semana para comer juntos”.Aunque a veces puede resultar frustrante el cocinar con los más pequeños, los resultados de este esfuerzo no tienen precio. Recientemente agregué la cocina con mis hijas como parte de nuestra rutina y ya puedo ver los resultados.

Mi hija más grande es sumamente introvertida y el hecho de haber estado ayudándome en la cocina, le ha ayudado a subir su autoestima y a creer en si misma. Despacio, pero seguro, puedo ver como su carácter ha comenzado a fortalecerse. El cocinar a diario cuando adultos se convierte en una rutina que muchos queremos evitar, pero para los niños el hecho de poder ser capaces de crear y producir algo por ellos mismo, significa una gran conquista.

Algunos de los otros múltiples beneficios son:

* Estimula a los niños a probar alimentos saludables.

* Los niños disfrutan del hecho de poder producir algo y por sobre todo de poder contribuir a la familia.

* Los niños son más propensos a sentarse a la mesa familiar cuando ayudaron a preparar los alimentos.

* Los padres tienen una excelente la oportunidad de pasar tiempo de calidad con sus hijos.

* Los niños no están malgastando tiempo frente al televisor o la computadora mientras están cocinando.

* Los niños por lo general no están comen comida chatarra cuando están cocinando una comida en casa.

* Y como beneficios a largo plazo, aprender a cocinar es una habilidad que sus hijos pueden utilizar para el resto de sus vidas.

Los niños que aprenden a comer bien pueden ser más propensos a comer de manera saludable en la edad adulta. Todas las experiencias positivas de cocina pueden ayudar a construir confianza en sí mismo.

La primero receta que compartí con mis hijas fue como preparar ñoquis. Con ascendencia italiana, los ñoquis siempre estaban presentes los 29 de cada mes, con un dólar debajo de cada plato para atraer la buena suerte, durante mi niñez.

La experiencia de cocinar con mis hijas fue sumamente divertida y explore áreas de sus personalidades que yo no sabia que tenían. -Qué vamos a cocinar mañana? Se ha convertido en su pregunta favorita.

Como madre que esta aprendiendo a ser mamá, ya que los niños vienen sin manual de instrucciones, les invito a que experimenten esto con los más pequeños, pero más importantes de la familia.

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Y me encantaría que compartan con nosotros las recetas que les enseñan y las anécdotas y recuerdos que crean con sus hijos para poder compartirlas con las demás madres que estamos aprendiendo junto con nuestros hijos.. Mariel Reimann is the Media Manager at KSLespanol. She's studied law at the National University of Cordoba, currently resides in Salt Lake City, Utah. Email: mreimann@ksl.com

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Mariel Reimann

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