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PROVO — Una ex entrenadora de rugby para el equipo de las mujeres de la Universidad del Estado de Utah, fue condenada a la cárcel el martes por tener relaciones sexuales con una adolescente.
Tara Earl, de 33 años, fue declarada culpable por un jurado en julio de cuatro cargos de conducta sexual con una joven de 16 o 17 años de edad. La policía dijo que Earl se reunió con la entonces adolescente a través de un torneo de rugby, a continuación, utilizó su posición como entrenadora y profesora para atraer a la chica a una relación.
"La víctima en este caso la vio como una mentor, y ella usó eso y tomó ventaja de eso", le dijo el juez del cuarto distrito Derek Pullan a Earl el martes. "Se ha causado un gran daño y devastación en su vida personal y en la de su familia".
Los cargos en contra de Earl remontan a noviembre del 2010, cuando Earl, quien conoció a la niña a principios de año y se había convertido en una entrenadora apenas unas semanas antes, pagó por la chica para viajar a la escuela por un día de "diversidad" y para aprender más sobre el programa de rugby. En el momento de la detención, los funcionarios escolares señalaron que el rugby era un club universitario en lugar de un equipo oficial y que la escuela no reclutaba jugadores.
De acuerdo con los registros policiales, Earl condujo a la víctima a su hogar después del viaje a USU, y fue en esa ocasión que las dos tuvieron contacto sexual ilegal por primera vez. Las dos terminaron reuniéndose por lo menos tres veces más, incluyendo la víspera de Año Nuevo en un motel en Lehi, según la policía.
En el momento de su detención en noviembre del 2011, Earl le dijo a KSL que fue la adolescente quien persiguió una relación con ella, entonces se molestó cuando ella no le correspondía.
En un caso separado, Earl fue acusada en marzo del 2012 en el Tribunal del tercer Distrito de tres cargos de conducta sexual ilícita con una joven de 16 o 17 años de edad. En ese caso, una adolescente informó a la policía que Earl la había tocado de manera inapropiada mientras iban en un autobús juntos en noviembre del 2010. En diciembre del 2010, Earl supuestamente pagó por una habitación de hotel para tener un encuentro sexual con la chica.
La chica tenía 17 años en ese entonces y Earl tenía 28.
El abogado de Earl, Sean Hullinger, señaló en la sentencia que, si bien se había = preparado para solicitar una sentencia de cárcel de 60 días para su cliente, se le solicita una pena de prisión de 120 días como parte de un acuerdo con la fiscalía en el caso con el Tribunal del tercer Distrito en curso .
Los detalles de ese acuerdo entre las partes no han sido puestos en libertad. La próxima audiencia en el caso está programada para el viernes.
Pullan accedió a la petición, la condenó a la cárcel, mientras que le suspendió a Earl cuatro sentencias de cero a cinco años de prisión en lugar de la libertad condicional.
En la audiencia del martes, el padre de la niña en el caso del Condado de Utah lamentó lo que él catalogó como una sentencia demasiado indulgente y llamó a Earl una depredadora que "vio algo que le gustaba y ella fue tras de eso".
"Mi niña estaba llena de vida y llena de alegría hasta que esta depredadora sexual entró en su vida", dijo el padre al juez. "Incontables horas de asesoría no pueden reparar las consecuencias que han sido traídas a la vida de mi familia".
El padre acusó a Earl de intentar retrasar el caso de presentar apelaciones ante la Corte Suprema de Utah. Earl solicitó a la Corte Suprema en virtud de la Ley de Defensa de Indigentes de fondos para seguir pagando al abogado privado que había contratado en los dos casos después de que ella se quedara sin dinero. El tribunal rechazó su apelación en mayo.
El padre de la niña también criticó las afirmaciones de Earl que, como una veterana que sirvió en Irak, ha sido diagnosticada y ahora batalla por sufrir de trastorno por estrés postraumático.
En declaraciones refiriéndose a la experiencia militar de Earl - ella dijo que se unió a las fuerzas armadas a los 17 años y se desplegó a los 23 - Pullan dijo que Earl tiene derecho a y debe seguir utilizando los servicios de la Administración de Veteranos, como parte de su tratamiento en curso.
"No voy a juzgar su diagnóstico de padecer de trastorno de estrés postraumático, sirvió un período de servicio en Irak, en la batalla. No todas las heridas que sufren los soldados son físicos", dijo el juez. "Pero como soldado, que debería haber sido más disciplinada en relación a una niña".
Earl lloró durante todo el proceso, pero no abordó el juez. Ella, sin embargo, optó por leer en silencio a través de un comunicado que la víctima del caso le había presentado a la corte.
