Estimated read time: 2-3 minutes
This archived news story is available only for your personal, non-commercial use. Information in the story may be outdated or superseded by additional information. Reading or replaying the story in its archived form does not constitute a republication of the story.
Jolie Ruiz seguía insensible al recordar lo que pasó la mañana del 4 de septiembre
"Es difícil poner en palabras, los sentimientos, las emociones", dijo ella.
Ruiz seguía durmiendo cuando su hijo adolescente la despertó y le dijo que su casa estaba en llamas.
"Mis hijos estaban en la cocina con cubetas y jarras de Kool-Aid, tratando de apagar el fuego", dijo.
La portavoz de la policía de West Valley City Roxeann Vainuku dijo que los investigadores todavía están investigando qué causó el incendio de la casa cerca de 3600 West y 4500 South, pero lo catalogan como accidental.
El fuego comenzó en la cubierta exterior y se extendió a la cocina.
El martes, había un letrero en la puerta que decía que nadie debe entrar en la cocina, sala de estar, dormitorio al este y extremo este.
Ruiz dijo que después del incendio, los equipos le permitieron a ella y a sus hijos a que sacaran algunas de sus pertenencias.
"Nos dejaron regresar durante la mañana, uno por uno, nos dijeron que teníamos dos minutos cada uno", dijo ella.
La familia regresó a la casa la noche del viernes para tratar de ver lo que pudieron salvar, pero Ruiz dijo que estaba demasiado oscuro.
Así que volvieron el sábado por la mañana, sólo para encontrar que la casa había sido saqueada.
"Volví a la casa para encontrarla destrozada, rota y todo se había desaparecido", dijo Ruiz. "(Tarjetas de Seguro Social), certificados de nacimiento, documentos importantes, todas la ropa, muebles, todo".
Ruiz no sabe por qué alguien podría aprovecharse de su situación, pero se pregunta si fue alguien que conocen.
"Es devastador, es difícil hacer frente a esto", dijo.
Ruiz llamó a la policía, que dijeron que son conscientes del robo y lo están investigando.
Ruiz, una madre soltera, vive con cuatro de sus seis hijos. Ella dijo que la Cruz Roja los puso en un hotel por dos noches.
Ahora ellos se están quedando con los amigos.
"Es difícil de tragar, no sé qué hacer, cómo empezar", dijo.
Ruiz dice que no tenía seguro de inquilino.
Ella ha pasado por mucho en los últimos días y está tratando de concentrarse en lo que es más importante.
"Es difícil, es difícil, pero estamos juntos y los niños están bien", dijo.
