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Un hombre con un pasamontañas que se metió a la casa de su exnovia y la amenazó con un arma el martes en la madrugada fue muerto de un balazo por el hijo adolescente de ambos, informaron las autoridades.
John Heisler, de 46 años, intentó introducirse por una ventana a la vivienda de St. Petersburg donde Jolene Andrews, de 37 años, vivía con su hijo e hija, señaló la policía del condado Pinellas.
Andrews y su nuevo novio, Alton Pyles, de 47 años, salieron de la casa para averiguar la causa de un fuerte ruido cuando se encontraron con Heisler, que según las autoridades vestía equipo negro para operaciones especiales, incluido el pasamontañas y fundas para armas en la cintura.
Andrews y Pyles corrieron hacia el interior después de que Heisler les apuntó con un arma, agregó el comunicado, pero el agresor los siguió y logró ingresar. Entonces Heisler agarró a Andrews por el torso e intentó derribarla, dijeron las autoridades. Pyles pidió ayuda y despertó a Malachi Heisler, de 18 años, que salió de su recámara con un arma de fuego.
El adolescente les dijo a los investigadores que su padre le apuntó un arma a su madre y luego a él.
"Temiendo por su vida, Malachi Heisler disparó su arma y le dio a (John) Heisler en el torso", se afirma en el comunicado.
John Heisler fue declarado muerto en el lugar. No se han presentado cargos.
Malachi Heisler declaró a medios noticiosos el martes por la tarde que disparó su arma apenas cinco o seis segundos después de que salió de su recámara. Cuando se le preguntó si reconoció al intruso como su padre, respondió: "En este punto... no importaba. La decisión estaba tomada".
El joven les dijo a los reporteros que su hermana de 13 años estaba en la casa durante la confrontación, pero dormía en otra recámara.
"Probablemente fue mejor que no se haya despertado", señaló.
Andrews había obtenido en abril una orden judicial temporal para que John Heisler se mantuviera alejado de ella y posteriormente se le concedió una ampliación hasta mayo de 2016.
Heisler fue arrestado en abril y acusado del cargo de delincuente en posesión de un arma de fuego, de acuerdo con registros de la cárcel del condado Pinellas. Posteriormente fue puesto en libertad con una fianza de 10.000 dólares.