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Aunque este año los activistas pro inmigración le han apodado al Presidente el título de “deportador-en-jefe”, la realidad es que los números publicados por el gobierno el pasado diciembre demuestran que la tasa de deportación es 40% menos que en el 2009.
La mayoría de los Hispanos pensamos que - con la excepción de los criminales - no debería haber ni una deportación, pero hasta que la legislatura logre llegar a un acuerdo sobre una reforma migratoria federal es difícil que las cosas cambien. Mientras tanto, Obama ha logrado crear el programa de Acción diferida para ayudar a los jóvenes y la semana pasada, el vocero presidencial, dijo que Obama quiere "hacer un inventario de las prácticas actuales para ver cómo él y el Departamento de Seguridad Nacional pueden llevar a cabo la ejecución de deportaciones más humanamente dentro de los límites de la ley".
Se habla de que la administración de Obama es responsable por la deportación de 2 millones de personas, sin embargo, según las estadísticas de ICE (servicio de inmigración y aduanas por sus siglas en inglés) y las Naciones Unidas, la actividad de aplicación de las leyes de inmigración, especialmente en el interior del país, han estado en declive desde la imposición de las políticas de "discrecionalidad" de la administración Obama establecidas en junio de 2011.
De acuerdo a un articulo del Washington Post “los tipos de inmigrantes que están saliendo del país han cambiado dramáticamente en los últimos cuatro años, según cifras que el Departamento de Seguridad Nacional ha tenido que entregar como parte de una causa judicial pendiente en Texas. Los registros muestran que el número de deportaciones regulares en el interior del país de obreros inmigrantes indocumentados que viven y trabajan en las sombras se ha desplomado en un 25 por ciento. En cambio, el Departamento de Seguridad (DHS por sus siglas en inglés) ha aumentado las deportaciones a lo largo de las fronteras”.
Lo que esto significa es que los inmigrantes que logran cruzar la frontera exitosamente tienen menos peligro de ser deportado, a menos que cometan delitos graves que atraigan la atención del gobierno federal.
"Están aplicando las leyes en forma diferente lo cual se traduce en números más altos, pero definitivamente no hay más gente siendo removida desde el interior del país," dijo Jessica M. Vaughan, directora de estudios de política en el Centro para Estudios de Inmigración.
DHS ha sido capaz de ocultar este declive de deportaciones en el interior mediante la sustitución de casos de retiro de personas de la patrulla fronteriza quienes han aumentado el número de personas removidas en la frontera.
En el 2008, los casos de personas removidas por la patrulla fronteriza representaron el 33% de todos los retiros de personas de EEUU. Hasta ahora en este año fiscal, los esfuerzos de la patrulla fronteriza representan el 56% de todos los retiros. Como se expresa en sus propias estadísticas, la prioridad para ICE ahora parece ser apoyar a la patrulla fronteriza, en lugar de localizar y eliminar a extranjeros en los Estados Unidos.
En general, las deportaciones por todas las agencias federales, según lo definido por la administración, cayeron de 409.849 en el año fiscal 2012 a 368.644 en fiscal 2013.
De acuerdo a un reporte publicado por Talk Radio News Service, la administración de George W. Bush deportó 10.3 millones de indocumentados durante sus ocho años y el Presidente Bill Clinton tiene el record con 12.3 millones durante los 8 años de su mandato. Obama apenas llega a 2 millones.
Mientras que Obama ha dicho que no puede suspender las deportaciones, ha implementado políticas que impiden a algunos inmigrantes indocumentados de ser deportados. La Acción Diferida, para jóvenes que llegaron al país durante su infancia, comenzó a aceptar solicitudes en agosto del 2012. Hasta hoy en día este programa ha permitido que 450.000 jóvenes inmigrantes indocumentados, los llamados soñadores, puedan vivir, trabajar y estudiar en el país legalmente.
La esperanza es que si no se logra una reforma migratoria a corto plazo, el Presidente pueda expandir el programa de Acción Diferida a incluir otros grupos de inmigrantes.
Los soñadores hispanos, de todas las edades, estamos a la espera. Mientras tanto veremos que hará el Presidente en cuanto a "… su profunda preocupación por el dolor que sienten demasiadas familias por la separación que resulta de nuestro sistema de inmigración descompuesto”.
FUENTE de gráficos: Center for Immigration studies
Patricia Quijano Dark es editora de kslespanol.com Se puede comunicar con ella enviando un correo a pdark@ksl.com
