News / 

La lucha contra la obesidad infantil empieza por casa

La lucha contra la obesidad infantil empieza por casa


Save Story
Leer en español

Estimated read time: 4-5 minutes

This archived news story is available only for your personal, non-commercial use. Information in the story may be outdated or superseded by additional information. Reading or replaying the story in its archived form does not constitute a republication of the story.

Les estamos fallando a nuestros hijos en algo muy importante. La obesidad infantil ha aumentado más de cuatro veces entre los niños de seis a once años. Más de veintitrés millones de niños y adolescentes de los Estados Unidos tienen sobrepeso o son obesos, según el American College of Sports Medicine. Como les pasa a muchas otras madres, me asombra y me entristece ver esas estadísticas. Sin embargo, hablarle a un niño de bajar de peso me parece un acto casi criminal. ¿Cómo abordar el problema, entonces? Cuando era una adulta joven, vivía a azúcar, grasas y cafeína, y no sentí ningún deseo de cambiar esos hábitos hasta que quedé embarazada de mi hija mayor. Lo que no había hecho por mí, de pronto se convirtió en una prioridad, ya que no quería que mi hija comenzara la vida desayunando rosquillas de chocolate. Hice el esfuerzo por cambiar mis hábitos alimenticios para que ella se encontrara en mejor posición que yo a los veinticinco años. No propondría mi dieta como modelo de éxito, pero es mucho mejor, y la suya es aun más saludable que la mía. Lo que no advertía entonces era que mi decisión de alentarla a practicar deportes desde muy pequeña supondría en su vida, una diferencia mucho mayor que la decisión de renunciar a la comida chatarra. Eso se debe a que el ejercicio no es algo que hace porque comió demasiado o subió algunas libras. Lo hace porque lo disfruta. Corremos porque es divertido. Nos mantiene sanas y conocemos mucha gente interesante. Como septiembre fue el mes de la Conciencia Nacional sobre la Obesidad Infantil, les pregunté a mis amigos y a algunos entrenadores que conozco, qué les sugieren a los padres que tienen problemas para convencer a sus hijos de hacer ejercicio. Los siguientes son sus consejos, y mis reflexiones: 1.Lleven a sus hijos a correrUna amiga mía es entrenadora de un equipo escolar de cross country. En lugar de dejar a su hijo pequeño en casa, lo lleva a las prácticas. Tal vez comience por jugar solo, pero por lo general termina corriendo junto a su madre, a menudo con la esperanza de ganarle. Otro amigo es entrenador, y en lugar de alejar a su hijo de las pesas y el equipo de ejercitación, le permite jugar con todo eso. ¡A los tres años, adora hacer ejercicio! 2.Dar un buen ejemploUno de mis colegas vio cómo su padre se esfuerza por bajar de peso y ahora también él está empeñado en combatir su sobrepeso. En lugar de practicar ejercicio solo, trata de incluir a sus hijos. Una gran idea fue que él y su hijo compartieran una “carrera por una barra helada”. Corren hasta una gasolinería local, se permiten comer algo que les gusta y luego vuelven corriendo a casa. Cuando el padre camina en la cinta, el hijo quiere saltar en otro aparato. Mi hija mayor me vio correr carreras y empezó a correr también ella para poder formar parte de algo que parecía divertido. Ella suele ser mi motivación. 4.No es sólo ejercicio; es una forma de vidaTal vez este sea el consejo más importante que me dieron. Si se tiene un hijo que debe bajar de peso, se trata de una batalla que los niños no pueden librar solos. Toda la familia tiene que participar en la toma de mejores decisiones en lo relativo a actividades. En lugar de ver una película -una de mis opciones favoritas para los fines de semana-, hay que llevar a los niños a pasear en bicicleta. Hay que estar preparados para la realidad de que puede haber una rebelión cuando se les pida que dejan el iPad o apaguen el televisor. Habrá protestas. Habrá excusas. Habrá frustración. Pero también se experimentará el tipo de gratificación que sólo se vive cuando elegimos el camino más difícil. Después de solucionar veinticinco problemas mecánicos y por fin comenzar a andar, de escuchar por lo menos quince minutos los motivos que un niño tiene para hablar con un amigo YA MISMO o de discutir con un adolescente sobre por qué debe usarse casco para andar en bicicleta, comprobaremos que estamos haciéndoles a nuestros hijos un regalo muy valioso: buena salud. Eso es algo que sin duda vale la pena.

Most recent News stories

Amy Donaldson

    STAY IN THE KNOW

    Get informative articles and interesting stories delivered to your inbox weekly. Subscribe to the KSL.com Trending 5.
    By subscribing, you acknowledge and agree to KSL.com's Terms of Use and Privacy Policy.
    Newsletter Signup

    KSL Weather Forecast

    KSL Weather Forecast
    Play button