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Si enseñar a un niño a ir al baño es un tanto difícil, imagínate lo que es enseñar a dos al mismo tiempo. Eso me ha pasado a mí: tengo unos gemelos de 2 años 8 meses y llegó el momento en que finalmente era hora de que dejaran el uso del pañal. Y esto es lo que me pasó:
Pensé que me sería una tarea muy difícil, ya que se trata de dos niños y en casa tenemos sólo un baño. Ya se imaginarán ustedes: un caos total. Entonces seguí los siguientes pasos:
Comparé las diferentes opciones que actualmente se fabrican para facilitarnos esta etapa
Pensé, por ejemplo, en los bañitos de práctica, y después de pensar un rato, decidí por no usarlos. Primero, porque solo ocuparía uno, pero estaba segura de que mis niños, por la novedad, iban a querer uno para cada uno. Yo lo que quería era quitarles el pañal, no solo para poder hacerlos más independientes, sino también para dejar de gastar en pañales, así que hacer un doble gasto no era una opción para mí.
Arriesgarse a tomar decisiones
Así que volví a pensar de nuevo, entonces decidí que me arriesgaría (¿Qué cosa en educar hijos no tiene que ver con arriesgarse a tomar decisiones?). Y finalmente solo compré un asiento especial para niños que se ajusta al excusado.
Enseñar por precepto y ejemplo, con mucha paciencia
Acto seguido, les expliqué a mis gemelos que ya no usarían pañal y que tendrían que avisarme para venir al baño y tendrían que turnarse, sí, turnarse para usar el baño, ellos que todo lo hacen exactamente al mismo tiempo. Créanme que les cuento muchas horas de esfuerzo y frustración y paciencia en la sola frase de "no fue nada fácil". Pero creo que después de mucho llorar y pelear por el baño, tuvieron que aceptarlo.
Practicar sin rendirse
Yo lo que hice fue quitarles por completo el pañal y ponerles calzoncito de tela para que si se mojaban, ellos mismos se sintieran incómodos y así iban al baño. Por supuesto que tuvieron muchos accidentes y yo tuve que estar detrás de ellos todo el día para limpiarlos, y tratar de controlar el estrés porque al principio solo querían jugar en el baño, todo el día me la pasaba en el baño, pero decidí ser paciente y seguir con lo que ya había comenzado.
Y después de 2 largas semanas por fin aprendieron a ir al baño solitos, todo el esfuerzo porque lo fue, valió la pena.
Te invito no solo a que te animes a enseñar a tu bebé, sino a que no te desanimes una vez que hayas iniciado. Decídete. Yo no sé si hay muchos métodos para enseñar a un niño a ir al baño, pero estoy convencida de que no importa el método que tú utilices, el secreto para lograrlo esta en cuatro palabras:
Ser paciente.
Ser constante.
No te estreses, ellos están aprendiendo algo enteramente nuevo, y van a querer jugar, y a veces se les olvidará, pero para eso estas tú: para recordarles y volverles a explicar. Pero una cosa es bien cierta: Si ya te decidiste a quitarles el pañal, sé constante. Esto es algo que no lo puedes dejar para un día sí y otro no: no se lleva sino dos o tres semanas, en que a diario debes de seguir, para que ellos logren ir al baño.
Fuera la flojera, yo sé que tenemos muchas cosas que hacer en nuestro hogar y trabajo, pero date tu tiempo así sean dos horas, tres horas o todo el día, sé constante diariamente. Yo te invito a que compartas este artículo. Créeme: si se pudo con dos niños al mismo tiempo, tú podrás el doble de fácil con uno solo.
