Estimated read time: 3-4 minutes
This archived news story is available only for your personal, non-commercial use. Information in the story may be outdated or superseded by additional information. Reading or replaying the story in its archived form does not constitute a republication of the story.
La depresión es una enfermedad grave que afecta a más de 120 millones de personas en todo el mundo. Tal vez advirtamos que nuestro cónyuge o un hijo está mal de ánimo o tiene menos energía. Familiares o amigos pueden experimentar brotes de depresión al perder a seres queridos o quedarse sin empleo, al pasar por crisis de salud o vivir un divorcio.
La depresión clínica de largo plazo o Trastorno Depresivo Mayor (MDD por la sigla en inglés) es un estado depresivo persistente que obedece a muchos factores –entre ellos desequilibrios químicos cerebrales- y se prolonga al menos dos semanas. Puede tener un impacto negativo inmenso en el trabajo, la vida familiar, el sueño, los hábitos alimenticios y la salud física de un ser querido. Es por eso que, cuando nos encontramos ante un amigo, familiar o compañero de trabajo con depresión, hay que asegurarse de no hacer los siguientes seis comentarios, que son comunes pero evidencian insensibilidad.
1 “Supéralo”
La depresión es un problema grave que no siempre es fácil de abordar. Obtener ayuda profesional en toda una serie de modalidades, entre ellas medicación recetada, terapia y hasta tratamientos alternativos, puede ser útil, pero decir eso no va a mejorar las cosas.
2 “No es tan malo”
No sabemos qué tan malo es. El acontecimiento que desencadenó la depresión podría no parecer importante a primera vista, pero la depresión puede generar grandes daños internos una vez establecida. Hay que tratar de no restar importancia a cómo se siente una persona si no podemos entender por lo que está pasando.
3 “Eres débil”
La enfermedad no es debilidad. Dar muestras de una actitud discriminatoria ante alguien que sufre indica una falta de compasión y comprensión que no hace sino que parezcamos débiles de carácter. Si bien una persona puede sentirse débil debido a su trastorno, decirle eso no le dará fuerzas.
4 “Deja de quejarte”
Avergonzar a una persona que tiene un trastorno psicológico es cruel y puede causar aun más daño. Sí, reforzar constantemente los sentimientos de los que esa persona quiere deshacerse parece ilógico y puede ser irritante, pero obedece a un sentimiento de impotencia. Como personas, tratamos de expresar lo que más sentimos. Si estuviéramos contentos, eso sería lo que expresaríamos.
5 “Yo lo superé”
Lo que funcionó para uno no lo hará para todos. La experiencia de depresión de otro o los acontecimientos que la desencadenaron podrían diferir mucho de nuestro caso. Cada uno tiene sus propias predisposiciones, constitución química e historia personal, lo que exige un tratamiento y un plan de curación personalizados. Por otra parte, superar algo no significa que se lo ha resuelto. Tal vez pueda hacerse algo a un lado, pero si no está por completo resuelto, podría reaparecer.
6 “Vas a estar bien”
Hay que tener cuidado con esas palabras. Pueden parecer minimizadoras, indiferentes o frías si se las dice de forma errada. Hay que mantener el contacto visual, sonreír y, si estamos cerca de la persona, darle un cálido abrazo y palmearle con firmeza el hombro o la espalda al decirlas. Si creemos que se va a reponer, hay que hacérselo saber.
Hay que recordar que debe mantenerse la perspectiva en relación con los propios sentimientos sobre la vida y sus altibajos al abordar a alguien que padece depresión. Por más que veamos una solución simple, una persona deprimida puede sentirse sin salida ni futuro. Hay que mantener abierta la comunicación y mantener la fortaleza de los vínculos con la familia biológica y espiritual. Es el momento en que nuestros seres queridos más nos necesitan. Georgia D. Lee is a University of Miami Alumna who seeks to empower, inspire, enrich and educate anyone with an open mind, heart and spirit through her most treasured medium - black and white!