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Un nuevo estudio nacional sugiere que la cantidad de fast food (comida rápida) que come un niño puede afectar su desempeño educativo.
El estudio se publicó en Journal of Clinical Pediatrics y contó con la dirección de Kelly M. Purtell, profesora asistente de ciencias humanas de la Universidad del Estado de Ohio, en colaboración con Elizabeth T. Gershoff, de la Universidad de Texas.
Según el estudio, Purtell y su equipo analizaron las relaciones entre el consumo de fast food de un niño y su avance académico en lectura, ciencias y matemática.
Los participantes fueron 8.544 estudiantes que integraron el Estudio Longitudinal de la Temprana Infancia-Grupo Kindergarten, informó AllVoices.
En quinto grado, los niños contestaron un cuestionario sobre el consumo de alimentos, y los investigadores determinaron que sólo alrededor del 29 por ciento de los niños no había consumido fast food la semana anterior, informó Medical News Today. Aproximadamente un 20 por ciento de los alumnos dijo que había comido fast food al menos cuatro veces en la semana anterior al cuestionario, según el estudio.
Los investigadores utilizaron las respuestas al cuestionario para comparar la frecuencia del consumo de fast food con los avances académicos entre quinto y octavo grado.
“Los alumnos que comieron mayor cantidad de fast food tuvieron en las pruebas puntajes hasta un 20 por ciento inferior al de quienes no consumieron fast food en absoluto”, declaró Purtell al programa de noticias de la Universidad del Estado de Ohio, OSU por la sigla en inglés.
Por otra parte, los investigadores también determinaron que los alumnos que comieron fast food entre una y tres veces a la semana tuvieron un rendimiento menor en matemática, informó EcoWatch.
Según el comunicado de prensa de la OSU, los investigadores tuvieron en cuenta una serie de factores que podrían haber ejercido influencia en los puntajes más bajos, entre ellos el ejercicio, el consumo de televisión, la dieta en general, el ingreso familiar y el entorno del vecindario y la escuela de cada estudiante.
“Hicimos todo lo posible por controlar y evaluar todos los factores conocidos que podrían afectar el desempeño de los niños en las pruebas”, declaró Purtell al programa de noticias de la Universidad del Estado de Ohio.
El equipo de investigación sugirió que dos posibles motivos de los puntajes inferiores podían ser que los niños tuvieran una carencia de nutrientes que se obtienen de alimentos que favorecen el desarrollo cognitivo, según Medical Daily. El equipo destacó también que la elevada cantidad de azúcar y grasa podría haber afectado los procesos de memoria y aprendizaje.
“Los resultados indican que el consumo de fast food está relacionado con derivaciones negativas en el desarrollo infantil que exceden la obesidad”, señaló el Huffington Post respecto de las conclusiones del estudio.
Purtell declaró que el consumo de fast food “no (es) tan problemático si una familia va a un restaurante de fast food ocasionalmente, a diferencia de una familia para la que eso es parte de su rutina”, indicó el Huffington Post.
Los padres conscientes pueden limitar el consumo de fast food de sus hijos si estiman que éstos comen alimentos poco saludables con demasiada frecuencia.
“No decimos que los padres nunca deben permitir que sus hijos coman fast food, sino que los resultados (del estudio) sugieren que el consumo de fast food debe limitarse todo lo posible”, señaló Purtell, según Paste Magazine. Email: kclark@deseretnews.com Twitter: @clark_kelsey3
