Estimated read time: 5-6 minutes
This archived news story is available only for your personal, non-commercial use. Information in the story may be outdated or superseded by additional information. Reading or replaying the story in its archived form does not constitute a republication of the story.
SALT LAKE CITY - Rachel Lukasik se quemó tan gravemente en un accidente de avión en el centro de Montana que su hospital local no podía tratarla.
Y teniendo en cuenta la elección de cuatro de los centros de trauma más cercanos, la niña de 11-años de edad, fue trasladado al Hospital Universitario, donde los médicos han salvado sus pies e injertaron piel a sus piernas para ayudarla a recuperarse.
"Yo ni siquiera recuerdo haberme quemado", dijo. "No sentí como que era yo la que se quemó. Es todo una especie de borrón”.
Una enfermera atento fue capaz de elevar el espíritu de Rachel, lo cual ha marcado una diferencia en su recuperación. Pero ella extraña a su familia, sus amigos en la escuela y sus perros en casa.
"No somos gente de la gran ciudad", dijo el padre de Rachel, Rod Lukasik, que ha estado a su lado desde el accidente ocurrido el 2 de septiembre en el condado de Cascade. Fue a casa durante cuatro días, para enterrar a su madre, quien murió en el mismo accidente de avión, después de empujar a Rachel a un asiento de atrás de la pequeña Cessna 177 justo antes de que el avión estallara en llamas.
Rod Lukasik, ingeniero jefe de construcción con el distrito escolar de su ciudad natal, dijo que usó rápidamente los beneficios de licencia por enfermedad, y que las cuentas médicas han sobrepasado el millón. Pero él está agradecido de que su hija está bien y que él ha tenido un "buen lugar para vivir”.
"Estoy agradecido de que me dejaron estar en la habitación con mi hija todo el tiempo", dijo. El dúo fue dado de alta de la atención hospitalaria de tiempo completo hace un par de semanas y se ha estado alojando en el recién inaugurado Hotel para Pacientes y familiares operado por la Universidad de Cuidado de la Salud ubicado en la 2080 W. North Temple.
"Estoy agradecido por tener este lugar", dijo Rachel. "De alguna manera, es mejor que nuestra propia casa”.
El ex Baymont Inn & Suites ha sido remodelado para incluir 44 habitaciones, 27 de ellas con cocina y todos con sofá-cama y otras comodidades.
Los donantes tienen diversos alimentos envasados disponibles para los inquilinos y los pacientes y sus familias pagan tarifas reducidas libres de impuestos de un máximo de $47 por noche, dependiendo de la duración de su estancia.
Algunos seguros, incluyendo Medicaid, también pueden ser facturados por la estancia.
La planta opera un servicio de transporte desde y hacia el hospital y da a los pacientes - que a veces reciben atención de hasta tres meses - un "hogar lejos del hogar", dijo el Dr. Sean Mulvihill, presidente del departamento de cirugía de la U. y un especialista en cáncer en el Instituto de Cáncer Huntsman.
Dijo que alrededor del 30 por ciento de sus pacientes provienen de más de 100 millas del hospital o de fuera del estado. Los centros de trauma, cuidados intensivos, cáncer y rehabilitación de la U. son algunos de los únicos disponibles en la región montañosa del oeste, dijo Mulvihill.
"Tener un lugar cálido y acogedor... para llamarlo su hogar lejos del hogar", dijo, es un aspecto importante del tratamiento adecuado para los pacientes.
"Una gran cantidad de pacientes se sientan solos en una habitación de hotel entre las citas", dijo Adrienne Wilson, gerente de alojamiento para la Universidad de Utah Hospitales y Clínicas. "Aquí, ellos saben que todo el mundo está pasando por lo mismo”.
El hotel, que cuenta con un hall de entrada tipo living, acepta pacientes que reciben atención por una variedad de razones, incluyendo la espera de trasplantes de órganos, que participa en la rehabilitación, o que está pasando por un tratamiento de cáncer a través de las instalaciones universitarias, entre otras cosas.
Dan Watson, de 60 años, está recibiendo atención por su cáncer de laringe y tenía suministros médicos esparcidos por su habitación en el hotel para pacientes el miércoles. Al escribir, porque no podía hablar, él dijo que la instalación es un "buen lugar".
Dijo que era conveniente y cómodo, que satisface sus necesidades, mientras que esta en recuperación.
La instalación, en régimen de arrendamiento a la universidad, tiene el potencial para expandir y podría abrir hasta 90 habitaciones en caso de necesidad.
Wilson dijo que el edificio ya está medio lleno, y una instalación de 16 unidades previamente abierta que se encuentra más cerca del hospital está siempre llena. Ese edificio de apartamentos, dijo, no tiene ascensor y necesita más espacio en la planta baja para los pacientes que no pueden subir escaleras debido a su salud.
"Nuestros corazones son más grandes que nuestra capacidad, a veces”, dijo ella. "Es útil, pero tiene calidez y es cómodo. No es demasiado elegante para que la gente se sienta incómoda, pero en realidad tiene el mejor uso del espacio”. Mariel Reimann is the Media Manager at KSLespanol. She's studied law at the National University of Cordoba, currently resides in Salt Lake City, Utah. Email: mreimann@ksl.com
