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CALAIS, Maine (AP) — Un hombre de 22 años de edad, que estaba bebiendo y celebrando el Cuatro de Julio trató de lanzar un fuego artificial de la parte superior de su cabeza, muriendo instantáneamente, las autoridades informaron el domingo.
Devon Staples y sus amigos habían estado bebiendo y encendiendo fuegos artificiales la noche del sábado en el patio trasero de la casa de un amigo en el este de Maine, dijo Stephen McCausland, un portavoz del Departamento de Seguridad Pública estatal.
Staples, de 22 años, de Calais, una pequeña ciudad en la frontera con Canadá, colocó un tubo de mortero de fuegos artificiales recargables en su cabeza y le dijo a sus amigos que iba a encenderla, dijo McCausland. Pero sus amigos le instaron a que se detuviera.
"Al parecer, pensó que era una buena idea", dijo McCausland. "Sus amigos pensaron que lo disuadieron de hacerlo, y lo siguiente que supieron fue que se encendieron los fuegos artificiales y él murió en el acto".
El hermano de Staples, Cody, le dijo al Daily News de Nueva York que estaba a unos pies de distancia cuando su hermano encendió el fuego artificial y fue el primero en llegar a su lado después de que explotara.
"No hubo que correr al hospital. No había quedado nada de Devon cuando yo llegué allí", dijo Cody Staples, de 25 años de edad, quien llamó al hecho un accidente.
"Devon no era el tipo de persona que haría algo estúpido. Él era el tipo de persona que pretendería hacer algo estúpido para hacer reír a la gente", dijo.
La muerte de Staples es la primera fatalidad con fuegos artificiales en Maine ya que el estado legalizó los fuegos artificiales el 1 de enero del 2012, dijeron las autoridades.
Los legisladores habían votado a favor de derogar una ley que prohibió los fuegos artificiales en 1949, razonando que la industria crearía puestos de trabajo y no generaba ingresos.
Los bomberos estatales también estaban investigando varios otros incidentes con fuegos artificiales el cuatro de julio; estos provocaron lesiones en Friendship, Jefferson, Líbano y Woodstock. Ellos dijeron que la mayoría de los accidentes implicaron quemaduras y lesiones oculares.
En Montana el sábado, un hombre de 32 años de edad murió en un hogar en Billings en un accidente de fuegos artificiales que implicó un tubo de mortero.
Y en Nueva Jersey, un hombre de 52 años de edad, voló un pedazo grande de su pierna izquierda por debajo de la rodilla cuando él armó un fuego artificial del tamaño de una pelota de tenis en Leonia.
