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OROVILLE, Calif. — Lo que debería haber sido un atajo se convirtió en una pesadilla al parecer sin fin cuando una mujer embarazada de California se encontró varada en medio de un bosque remoto - en trabajo de parto.
Amber Pangborn estaba conduciendo de regreso a casa de un casino en su ciudad de Oroville el miércoles pasado, cuando se dio cuenta de que su bebé estaba en camino, según el diario Los Angeles Times. Ella tomó una decisión rápida para tomar un camino poco familiar a través del Plumas Naional Forest a la casa de sus padres - pensando que iba a ahorrar tiempo.
"Me habían hablado de este camino", le dijo a CBS Pangborn San Francisco. "La gente me lo mostró un par de veces pero yo nunca maneje por ese camino".
No pasó mucho tiempo para que Pangborn se diera cuenta de que estaba en problemas. No sabía a dónde iba, ella no tenía ningún servicio de celular y su coche se quedó sin gasolina, informó CBS. Además de todo ese caos, ella estaba por tener un bebé.
"Estaba pensando, 'Oh, Dios mío'", dijo. "No estaba segura de si en realidad íbamos a salir de allí".
La hija de Pangborn - a la que llamó Marissa - nació alrededor de 5 a.m. del jueves. Pero en lugar de abrazar a su nuevo bebé, Pangborn rápidamente se encontró en una batalla terrible con un enjambre masivo de abejas y mosquitos.
"Las abejas de sangre salieron y estaban tratando de conseguir la placenta", dijo. "Yo estaba tratando de que no la picaran y me picaron mientras trataba de mantenerlas alejadas de la bebé, pero fueron a la placenta".
Pangborn no fue capaz de tomar un descanso. Incapaz de salir del bosque por su cuenta, tuvo que conformarse con las cuatro manzanas y poca agua que tenía en el coche, informó a CBS.
Para el sábado, la esperanza de Pangborn estaba casi perdida.
"Pensé que íbamos a morir", le dijo al Times.
Como último esfuerzo, comenzó una señal de fuego con un encendedor y un poco de pelo para tratar de captar la atención de cualquier persona que podría ayudarla a ella y a su bebé. El fuego se extendió rápidamente fuera de control.
"El fuego sólo se disparó a la ladera de la montaña", dijo Pangborn. "Yo estaba mirando a Marissa y yo estaba como, 'Creo que mamá acaba de comenzar un incendio forestal, mi vida".
Pero en este punto de esta increíble historia fue donde la suerte de Pangborn finalmente cambió. El Servicio Forestal de Estados Unidos detectó el incendio y rápidamente respondió. Los bomberos en un helicóptero descubrieron a la madre y su hija en su coche un par de horas después de que Pangborn comenzara el incendio, y fueron capaces de llevarlas a salvo, de acuerdo con CBS.
"Yo estaba llorando", dijo Pangborn. "Yo estaba muy contenta de que alguien nos había visto y sabía que íbamos a estar bien".
El incendio de un cuarto de acre todavía está bajo investigación, según el Times.
"Nuestros pensamientos y los mejores deseos siguen estando con la madre y la bebé", dijo el supervisor de Servicio Forestal, Chris French, a Los Angeles Times. "Estamos muy satisfechos con la profesionalidad y con la toma de decisiones de nuestro equipo de respuesta a incendios".
Pangborn y la bebé Marissa fueron llevadas a un hospital del área. La madre de Pangborn, Diana Williams, le dijo a Los Angeles Times que la bebé era prematura y necesitaba un poco de tratamiento, pero que estaba "progresando muy bien". Pangborn - que tiene otros tres hijos - ha sido dada de alta y espera reunirse con su hija, dijo Williams.
"Ellos nunca la habrían encontrado si ella no hubiera iniciado el fuego", dijo Williams. "Ella estaba preocupada por lo que los animales salvajes podrían hacer".
