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Los trabajos de investigación sugieren que los padres que piensan que pronto el bebé será lo bastante grande como para ayudar en casa, quizá se lleven una sorpresa. Entre la escuela y las actividades extracurriculares, los hijos en general no ayudan, lo que genera más trabajo para la mamá y el papá.
Los trabajos de investigación sugieren que los padres que piensan que pronto el bebé será lo bastante grande como para ayudar en casa, quizá se lleven una sorpresa. Gracias al trabajo escolar y a las actividades extracurriculares, los hijos en general no ayudan, lo que genera más trabajo para la mamá y el papá.
Tomando datos del International Social Survey Programme de 2012, Laurie DeRose escribió en el blog del Institute for Family Studies que los chicos en edad escolar en los Estados Unidos incrementan la cantidad de tareas de la casa que deben llevar a cabo la mamá y el papá en lugar de intervenir para contribuir a reducirlas.
“Como era de esperar, escribió, tener un niño en la casa aumenta la cantidad de horas que tanto hombres como mujeres pasan cuidando a otros en el mundo entero. Lo que más me sorprendió, fueron los efectos de los niños sobre las horas de trabajo en el hogar: los chicos en edad escolar aumentan el trabajo hogareño de los padres en forma más consistente que los niños más pequeños”.
Es peor en los Estados Unidos, señaló, donde los chicos en edad escolar cargan el trabajo del padre 1,4 horas semanales por hijo y 2,6 horas semanales por hijo el de las mujeres.
DeRose sugiere algún límite.
“El desarrollo de los niños implica mucho más que aprovechar al máximo su educación escolar. Yo quiero que mis hijos crezcan pensando que es importante colaborar con su familia y su casa”, escribió.
Ella no busca perfección, agrega. Pero sí un poco de ayuda, por favor.
Existen buenas razones para que los chicos realicen tareas hogareñas, por su propio bien, según Psychology Today. Realizar tareas en la casa aumenta la capacidad y muestra valores. Más sorprendente aún, “la investigación nos dice que los niños en realidad se sienten más felices cuando hacen una contribución significativa a la familia. Un estudio de diarios llevado a cabo por Eva Telzer y Andrew Fuligni constató que los adolescentes estadounidenses de ascendencia latinoamericana, asiática y europea registraban niveles más altos de felicidad cuando brindaban más ayuda familiar, y que ese trabajo no les resultaba estresante, escribió Eileen Kennedy-Moore para el artículo.
Las razones por las que los chicos deberían realizar quehaceres domésticos son más pragmáticas en un artículo publicado en el Wall Street Journal (posible muro de pago), donde Marty Rossmann, profesor emérito en la Universidad de Minnesota, dijo a la periodista Jennifer Breheny Wallace que los niños a los que se dan quehaceres a una edad muy temprana descubren “un sentimiento perdurable de dominio, responsabilidad y autosuficiencia”.
El artículo también mencionaba un trabajo de investigación según el cual más de 80 por ciento de los padres debían realizar las tareas hogareñas, en tanto las llevaban a cabo sólo 28 por ciento de los niños. Wallace termina su nota con algunas sugerencias para transformar los quehaceres en algo que los niños no cuestionen, desde programar un horario hasta hacer que resulten divertidos. Email: lois@deseretnews.com, Twitter: Loisco
