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Una dieta rica en granos integrales, verduras, frutos rojos, frutas secas, legumbres, pescado, aves de corral y vino tinto o jugo de uvas puede reducir hasta en un 53 por ciento el riesgo de desarrollar Alzheimer, según un nuevo trabajo de investigación de científicos de la Universidad Rush.
Los científicos llaman a este plan alimentario la dieta MIND, acrónimo de “Mediterranean-DASH Intervention for Neudegenerative Delay”. MIND es un híbrido de la dieta Mediterránea y la DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension – Enfoques Alimentarios para Controlar la Hipertensión).
Según el Sydney Morning Herald, los componentes básicos de la dieta MIND son los siguientes:
- Tres porciones diarias de granos integrales.
- Una ensalada y otra verdura cada día.
- Frutos rojos por lo menos dos veces a la semana. Los frutos rojos son la única fruta específicamente recomendada por la dieta MIND. “Los arándanos son los alimentos más potentes en lo que se refiere a protección del cerebro”, dijo Martha Clare Morris, integrante del equipo que llevó a cabo la investigación. Otros estudios también han demostrado que las frutillas pueden mejorar la función cognitiva.
- Una porción de una onza (28,35 gramos) de frutas secas por día. Las avellanas, en particular, pueden proteger contra el Alzheimer, según trabajos de investigación señalados por The Huffington Post.
- Habas y legumbres día por medio.
- Aves de corral dos veces por semana.
- Pescado al menos una vez por semana.
- Una copa de cinco onzas (150ml) de vino tinto cada día. Si usted no consume alcohol, el jugo de la uva morada aporta muchos de los mismos beneficios, según la Clínica Mayo.
- No más de una cucharada sopera diaria de manteca.
- Queso, alimentos fritos y comida chatarra no más de una vez por semana.
Un hallazgo que a los científicos les resultó alentador fue que las personas que siguieron la dieta apenas moderadamente bien tuvieron una probabilidad 35 por ciento menor de desarrollar Alzheimer. Quienes siguieron la dieta estrictamente tuvieron una probabilidad 53 por ciento más baja de desarrollar la enfermedad.
Morris y sus colegas científicos no llevaron a cabo un estudio controlado aleatorio para la dieta MIND. Utilizaron, en cambio, un trabajo de investigación existente de personas mayores que ya informaban qué comían y cotejaron las dietas con su posibilidad de desarrollar Alzheimer.
“Los resultados deben ser confirmados por otros científicos en diferentes poblaciones y también con ensayos aleatorizados. Es la mejor manera de establecer la relación causa-efecto entre la dieta MIND y las reducciones en la incidencia del mal de Alzheimer”, dijo Morris.
La dieta es un factor importante en la enfermedad de Alzheimer de inicio tardío, según Morris. El Alzheimer de inicio tardío representa 90 por ciento de todos los casos y afecta aproximadamente a la mitad de los adultos mayores de 85 años, informa WebMD.
En vista de las tendencias demográficas, el número de enfermos de Alzheimer podría llegar a crecer un 50 por ciento en los próximos 10 años, ha informado Deseret News. mmaxwell@deseretnews.com.
