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Mi bebé de 4 meses había estado muy alterado durante días. Yo atribuí su irritabilidad a unas inmunizaciones recientes y lo dejé con mi marido mientras yo iba a un oficio en la iglesia.
A mi regreso, tres horas más tarde, encontré a mi marido inclinado con unas pinzas en la mano sobre nuestro bebé llorando. El segundo dedo del pie derecho estaba colorado, casi violeta. Tenía la piel apretada como una tuerca por un pelo, que se había envuelto varias veces alrededor del dedo.
Mi marido ya había desatado buena parte del pelo invasor. Pero, debido a la gran inflamación y la sangre en su dedo, no estaba seguro de haberlo quitado todo. Preocupados por las posibilidades de una amputación y una infección, llevé a mi bebé a una guardia médica.
Una vez allí, los médicos me aseguraron que este fenómeno, conocido como “torniquete de pelo”, era bastante común y completamente tratable. En tanto una enfermera y yo sosteníamos fijo el pie de mi bebé, el médico usó una lupa potente e instrumentos semejantes a pinzas para quitar los restos de pelo que todavía rodeaban el dedo.
Después de mucho llanto de mi bebé y mucha transpiración mía, el médico proclamó finalmente que su dedo estaba libre del pelo. También me hizo saber que cuando se producen estos casos, en general es el pelo de la madre el que ha causado tanto dolor –lo cual significaba que la culpa había sido del pelo largo hasta la mitad de la espalda.
Mi bebé y yo volvimos a casa con las instrucciones de observar el dedo y verificar que volvía a su color normal. También nos dijeron que debía aplicar a todo el dedo Neosporin para ayudar a sanar el corte y prevenir una infección.
Afortunadamente, a una semana del incidente, el dedo de mi bebé estaba prácticamente curado. Tuvimos suerte con nuestro desenlace. Pero hay varias cosas que directamente pueden evitar un síndrome de torniquete de pelo.
Examinar las extremidades del bebé
El momento del baño del bebé es ideal para los exámenes. Analice si las extremidades están descoloridas o parecen pellizcadas. Si hay algún cabello que las rodee, elimínelo si no está muy apretado. Si el cabello no cede, lo más seguro es una visita al médico.
Examinar la ropa
Los torniquetes de pelo alrededor de los dedos de los pies son los más comunes, pero también pueden formarse alrededor de los dedos de la mano o los genitales. Si bien el pelo es, generalmente, el causante de los torniquetes en las extremidades de los bebés, los hilos de guantes los mitones también pueden estrangular los dedos pequeños. Antes de ponerle las medias, los mitones o el pijama a su bebé, examínelos para ver si tienen pelos sueltos. Aunque sean pelos cortos, retírelos.
Lavar la ropa por separado
Debido a la pérdida de cabello después del parto, es común encontrar pelos perdidos en la casa. Cuando la ropa de la mamá se lava con la del bebé, existe una mayor posibilidad de que esos pelos sueltos queden atrapados en la ropa del bebé, que luego puede trasladarse alrededor de los dedos de la mano o del pie. Lavar la ropa del bebé separada de la del resto de la familia es una forma de reducir las probabilidades de que se enganche un pelo de la mamá.
Lavar la ropa del revés
Lave las medias y los pijamas con pie de su bebé del revés. Esto puede ayudar a que los pelos molestos no queden atrapados dentro de su ropa. Asimismo, si las medias y el pijama ya están del revés, es más fácil chequear si tienen pelos suelos antes de vestir a su bebé.
Sospechar de un bebé quisquilloso
El médico de la guardia que trató a mi bebé me dijo que los padres en general no notan cuándo el pelo se envuelve alrededor de la extremidad del bebé porque al comienzo no se produce ninguna decoloración. Sin embargo, cuando el pelo ya lleva varios días allí, la extremidad se hincha. Al hincharse, el pelo estrangula más la piel del bebé, causando un dolor cada vez más intenso. El bebé puede estar quisquilloso durante días antes de que los padres preocupados vayan a ver al médico. Si su bebé está quisquilloso, dígale a su pediatra que examine al bebé para establecer si tiene un torniquete.
Ver sufrir a mi bebé fue muy duro, pero también resultó una experiencia aleccionadora. Ahora soy más consciente de los peligros de los torniquetes de pelo y puse en práctica todas las sugerencias mencionadas más arriba.
Además, hubo otra medida, más extrema quizá, que tomé para garantizar que nunca más volverá a tener un torniquete. Al día siguiente de nuestra dramática experiencia, hice que el primer estilista que encontré me cortara el cabello 9 pulgadas (unos 22 centímetros).
¿Sus bebés han tenido torniquetes de pelo? Comparta sus historias y los métodos de prevención en la sección de los comentarios. Elizabeth Reid has bachelor degrees in economics and history. She has worked in retail, medical billing, catering, education and business fields. Her favorite occupation is that of wife and mother. She blogs at www.agoodreid.blogspot.com.
