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Pregunta:
Me enfrento a algunos desafíos duros, entre ellos un trabajo muy difícil, y el estrés está afectando muchísimo mi salud. Me siento muy desalentado y frustrado y no creo que las cosas cambien en el futuro próximo. Realmente me gustaría poder controlar mi nivel de estrés. ¿Tienes algún consejo para mí? ¿Hay algo que pueda hacer para sentirme menos enterrado?
Respuesta:
Sentirse estresado y consumido cada tanto es parte de la condición humana, y sin lugar hay dudas hay cosas que puedes hacer para mejorar tu estado, sufrir menos y bajar el estrés. Puedes organizarte más y planificar mejor tu tiempo, pero sospecho al leer tu carta que tu verdadero problema no tiene que ver con administrar el tiempo sino con tu actitud. Pienso que lo que más te beneficiaría sería entender las emociones humanas desde otro nivel.
Uno de los mejores libros ya escritos sobre cómo lidiar con las emociones humanas (en mi opinión) es “Letting Go: The pathway to Surrender” de Sir David R. Hawkins, un psiquiatra muy prestigioso en EE.UU. Hawkins dice que “en realidad, la verdadera fuente de estrés es interna y no externa como muchos quisieran creer. La disposición a reaccionar con miedo, por ejemplo, depende de cuánto miedo ya esté presente dentro de uno […] para el temeroso, el mundo es un lugar terrorífico. Para el enojado, el mundo es un caos de frustración e irritación. Para el que se siente culpable, es un mundo de tentación y pecado. Lo que llevamos dentro influye sobre nuestro mundo”.
En otras palabras, vemos el mundo como a nosotros mismos. Las circunstancias tan sólo nos dan una oportunidad de expresar lo que ya tenemos en nuestro interior, y la mayoría de nosotros le tenemos mucho miedo al fracaso o a la pérdida. Aprendimos este miedo de nuestros padres, que probablemente lo aprendieron de sus padres, y probablemente eso esté orientando tu actitud frente a problemas como una especie de piloto automático en tu inconsciente.
Esto significa que la verdadera causa del estrés, el miedo y el desánimo que sientes no son las circunstancias, sino tu reactividad (la forma en la que reaccionas inconscientemente). Reaccionas inconscientemente a la vida con miedo y estrés.
Esto es una buena noticia (no una mala) porque significa que tienes el poder de cambiar la forma en la que reaccionas a las circunstancias. Puedes cambiar tu interior y eso transformará cómo te sientes con tu vida en el exterior, incluso si no puedes alterar las circunstancias negativas en las que te encuentras.
El primer paso para cambiar cómo te sientes es entender las emociones humanas de forma diferente, para poder procesarlas con mayor objetividad. El Dr. Hawkins creó unos gráficos fascinantes sobre la emoción y los niveles de conciencia que deberías ver. Puedes descargar mi versión de los gráficos de niveles de conciencia aquí.
Estos gráficos muestran que hay dos tipos principales de emociones. El primer tipo está formado por las emociones negativas basadas en el miedo, que producen infelicidad y sufrimiento, y el segundo tipo está compuesto por las emociones fundamentadas en la confianza y en el amor, que traen paz, alegría y claridad. Cuando vives en el extremo inferior de la escala, tiendes a tener menos energía, peores relaciones y un peor estado de salud. Cuando vives en el extremo superior, tiendes a tener más alegría y energía, mejores relaciones y un mejor estado de salud.
Es interesante observar toda la gama de emociones expuesta de esta manera, pues te ayudará a ver todas las emociones como opciones de mentalidades. Esto también te recordará que tú controlas tus reacciones. Siempre tengo estos gráficos a mano para fijarme en mí misma. También recuerda que si bien es posible que tengas una tendencia inconsciente hacia cierto nivel de conciencia, siempre puedes elegir ir hasta otra de manera consciente.
Puedes apartarte de una emoción (como el estrés, la ira o la frustración) en un momento específico, contemplarla con más objetividad y procesar el pensamiento por detrás de ella. Al hacer esto, concéntrate más en la emoción que en los pensamientos. Los pensamientos suelen ser ilógicos y hacer que gires en círculos. Si te concentras en resolver la emoción, como por arte de magia todos los pensamientos negativos unidos a ella desaparecerán. Así como una imagen vale más que mil palabras, una emoción vale más que mil pensamientos.
En este artículo te enseñaré un procedimiento simple que puedes emplear para ayudar a procesar tus emociones, pero primero quizás sea necesario que fragmentes lo que sientes en piezas más pequeñas. Hawkins dice que a veces sientes un montón de emociones al mismo tiempo (especialmente si estamos lidiando con un gran problema, como la pérdida de un ser querido, o cuestiones importantes en la vida, como un divorcio). Si este es el caso, lo mejor es procesar una piecita por vez. Empieza con una sola cosa, como sentir que la vida es injusta o que el trabajo te sobrecarga.
El Dr. Hawkins también dice que debes cuidarte de tres formas inconscientes en las que podrías procesar las emociones si no eliges hacerlo de forma consciente y saludable. Son:
- Suprimirlas
- Expresarlas
- Huir de ellas Hawkins explica que cuando estamos abrumados por emociones fuertes y dolorosas, puede resultar útil expresarlas (hablar sobre ellas), suprimir algunas temporalmente o incluso distraerte trabajando o manteniéndote ocupado, hasta que tengas tiempo para procesarlas todas por completo. Pero en el caso de emociones pequeñas y cotidianas como el estrés, la ira o el desaliento, suprimirlas o huir de ellas no es saludable, e incluso expresarlas podría resultar inútil. Expresar emociones negativas a veces puede darles más poder o energía y crear todavía más penas. Tendrás que ver y decidir si expresarlo es saludable o destructivo en cada caso. Por ejemplo, puede que quejarte de tu carga de trabajo no te ayude para nada con el estrés. Yo recomiendo procesar las emociones de forma saludable utilizando el siguiente procedimiento:
- Tómate un minuto y siéntate a enfrentar la emoción y explorar cómo te sientes. ¿De qué se trata exactamente? ¿Puedes definirla? Luego hazte las siguientes preguntas…
- ¿Para qué estoy sintiendo esto?
- ¿Me sirve de algo?
- ¿Podría enseñarme algo útil?
- ¿Qué hay detrás de ella? ¿A qué le tengo miedo en realidad?
- ¿De qué se trata? ¿Me sirve? ¿Para qué lo siento?
- ¿En qué parte del gráfico de niveles de conciencia se encontraría esta emoción?
- ¿Esto es lo que quiero vivir hoy o en este momento? ¿Nos sirve a mí o a los demás de algo?
- ¿Tengo alguna otra opción? ¿Podría elegir la gratitud? ¿Podría elegir ver la vida como un aula, no como una prueba, y separar mi valor de mi desempeño? ¿Podría ver el universo como un maestro sabio y confiar en que sabe lo que está haciendo y está tratando de ayudarme a crecer? ¿Podría elegir hacer lo que tengo que hacer hoy y sentirme seguro, aliviado, en paz y calma? ¿Es posible? Tú tienes el poder para elegir tu actitud ahora mismo. Quizás tu estrés y tu miedo vuelvan dos minutos después y tengas que elegir de nuevo, pero puedes hacerlo. Tan sólo vive un momento por vez y elige tu estado conscientemente una y otra vez. El trabajo de dominar tus tendencias inconscientes será constante, pero puedes controlarte y sentir más paz, energía y amor. Aprender a hacerlo podría ser la principal lección que tengas para aprender durante tu vida en este planeta. Continúa trabajándolo. Mantén a mano los gráficos de niveles de conciencia y prueba hacer lo que haces hoy en un estado de calma, seguridad y confianza en que todo se solucionará.
¡Tú puedes!
