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BEAR RIVER, Box Elder County — Kathy Taylor está descansando en su casa y disfruta todos los días con su familia como un regalo.
"El volver a casa y ver lo mucho que a mi familia le gusta tenerme y que necesitan de mí, hace más difícil dejarlo todo", dijo.
Las últimas dos semanas han sido de altibajos emocionales para la familia Taylor. La madre de cinco hijos tenía 26 semanas de embarazo de su sexto hijo cuando le descubrieron que tenía una forma agresiva de melanoma.
Hace siete años, los médicos le extirparon un melanoma de la espalda. A finales de junio, se enteró de que el cáncer había regresado y se había extendido por todo su cuerpo.
"Trataba de respirar y era como si me estuvieran apuñalando", dijo.
Taylor no pudo recibir tratamiento mientras estaba embarazada, pero hizo lo que pudo para mantener el embarazo por el mayor tiempo posible.
Su marido, Nate Taylor, dijo que los médicos determinaron que su hígado iba a fallar si no tenía al bebé. El 11 de septiembre, dio a luz a Luke Tazelaar Taylor, que pesó 1 libra y 15 oz (aproximadamente medio kilo).
En los días siguientes al nacimiento de Luke, Kathy Taylor dijo que apenas resistía pero esperaba la oportunidad de sostener a su recién nacido.
"Ellos pensaron que ella tenía de 24 a 36 horas para vivir", dijo el esposo de Kathy, Nate Taylor.
"Me sentí con mucha calma", dijo Kathy Taylor. "Pensé, 'He vivido una buena vida, una vida muy plena. Pude estar con mis hijos mucho tiempo'. Sentí que iba a morir. A la mañana siguiente me desperté y me sentía mejor".
En la página web de Kathy, donde la familia ha compartido su historia, ella escribió: "Realmente creo que fueron las miles de oraciones por lo que todavía estoy aquí. Me he conmovido profundamente por la increíble muestra de amor de tantas personas de los cuales muchos nunca he conocido. He visto un lado tan profundo y conmovedor de la humanidad que nunca lo voy a olvidar. Gracias".
Los médicos dijeron que ella estaba lo suficientemente bien como para comenzar un nuevo tratamiento que podría prolongar su vida. Pocos días después de comenzar el tratamiento, los médicos dijeron que había superado sus expectativas. Incluso tuvo la oportunidad de abrazar a su bebé.
A pesar de que su hígado está colapsando, los médicos fueron capaces de estabilizarla y pudo volver a casa el jueves.
"Me dieron un año", dijo.
Mientras la estaban tratando por su cáncer, los médicos dijeron que el bebé Luke no estaba lo suficientemente fuerte como para respirar por sí mismo, y lo pusieron en una máquina para ayudar a sus pulmones. Al igual que su madre, no se daba por vencido. Pero una repentina infección fue demasiado para él, y a las 8:45 pm del sábado, Luke murió.
"Pensé que Luke iba a sobrevivir", dijo Nate Taylor. "Sé que un montón de personas han orado por él, y lo agradezco."
"Creo que nadie se va antes de su tiempo", dijo Kathy Taylor. "Ahora lo veo como mi ángel de la guarda. Lo veo allí, y me reconforta."
Kathy Taylor está ahora disfrutando en casa de cada minuto posible con sus hijos.
"Ella no puede hacer muchas cosas por su cuenta y por eso tenemos que ayudarla un poco más de lo normal", dijo Ally Taylor de 10 años. "Yo quiero que ella viva una vida larga y que no muera."
La familia ha dependido en gran medida de su fe para superar todo esto y eligen no ver nada de esto como una tragedia.
"Voy a tratar de hacer todo lo que esté en mi poder para quedarme, pero yo sé que no está en mis manos, y lo acepto", dijo.
La historia de Kathy Taylor se ha extendido a través de los medios sociales, y completos extraños están llegando para darle buenos deseos y ánimos. Más cerca de casa, los vecinos están colaborando, alimentando las cabras de la familia y cortando el césped.
Los médicos dicen que Kathy Taylor podría tener un año más, pero la familia mantiene las esperanzas.
"Puedes pasarlo miserablemente o puedes pasarlo con una sonrisa en tu cara," dijo ella. "Yo no cambiaría nada."
Traducido por Amiel CoccoAmiel es el gerente y editor de www.TodoSobreAmor.com donde se dan consejos de amor a las parejas y familias. Amiel tiene una licenciatura en Marketing y Comunicaciones de la Universidad Brigham Young
