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OGDEN - Una arrepentida Dea Millerberg servirá hasta cinco años de prisión por su participación en la muerte de Alexis Rasmussen, de 16 años de edad, a pesar de los cambios que ha hecho en su vida desde el incidente relacionado con las drogas en el 2011.
Fue una sentencia más severa de lo que la fiscalía o la defensa había anticipado, dado que Dea Millerberg, de 41 años, había cooperado en testificar contra su marido, Eric Millerberg, un traficante de drogas y pandillero que ahora cumple cadena perpetua.
"Tengo que equilibrar la necesidad que tiene la sociedad para el castigo y la necesidad de rehabilitación", dijo el segundo juez de distrito W. Brent West.
Él dijo que no podía valorar la necesidad del Millerberg de estar con sus hijos más que el hecho de que Alexis no va a estar con su madre.
"Dicen que la adicción es un crimen sin víctimas, pero este es un caso en el que hubo una víctima-real en vivo que se presentó fuera del egoísmo de la señora y el señor Millerberg mientras disfrutaban de las drogas", dijo West, quien agregó que la decisión de Dea Millerberg de usar drogas, involucrarse con Eric Millerberg y otros, la hicieron "perder todo su sentido común".
"Ella no estaba en condiciones de salvar o ayudar a Alexis cuando ella la necesitaba más", dijo West.
Alexis había sido baby sitter de los Millerbergs', pero había ido con ellos varias veces con un amigo por drogas ilícitas y sexo. Eric Millerberg le enseñó a Alexis cómo inyectarse la metanfetamina y una dosis letal de esa droga, junto con heroína, fueron encontradas en su cuerpo cuando se lo recuperó después de 38 días de búsqueda por la niña desaparecida.
Mientras que un médico forense no descartó la muerte como un homicidio, estaba claro que ella murió el 10 de septiembre del 2011, por una sobredosis de drogas.
La madre de Alexis, Dawn Miera, dijo que nunca trataría a la hija de alguien del modo que Dea Millerberg había tratado a la suya.
"Como padre, su trabajo es proteger a sus hijos, y yo falle", dijo. "Yo sé que Lexi estaba tratando de encontrarse a sí misma, y encontró a Dea".
Miera dijo que esperaba que su antiguo amiga pudiera "reforzar y dar a sus hijos la madre que se merecen". Ella no dijo cómo se sentía acerca de la pena de prisión para Dea Millerberg.
"No sé lo mucho que le importa, lo mucho que piensa al respecto", dijo Miera. "No sé si ella ha aprendido su lección".
Pero Miera dijo que estaba agradecida de que Dea Millerberg había ayudado a "sacar a alguien muy malo de las calles".
El Fiscal del Condado de Weber, Dee Smith, dijo que los fiscales no podrían haber condenado a Eric Millerberg sin el testimonio de su esposa, que era un testigo creíble, así como una participante en los crímenes.
Dea Millerberg se declaró culpable en junio a tres delitos de tercer grado, incluyendo la obtención de una receta de manera ilegal, obstrucción a la justicia y abuso o la profanación de un cuerpo humano.
El abogado defensor Michael Bouwhuis esbozó la vida que Dea Millerberg vivió, a partir de una infancia fallida, madre disfuncional, embarazos accidentales y sin matrimonios. A pesar de eso, ella terminó la escuela, compró una casa y trabajó como enfermera.
"A pesar de este patrón cíclico de estar sobrio y volver a meterse en drogas, ella sigue siendo capaz de mantener cierta regularidad", dijo Bouwhuis de su cliente, y agregó que ella también fue víctima de conductas violentas y destructivas por parte de Eric Millerberg.
"Estas no son excusas, sólo ayudan a explicar", dijo Bouwhuis. "Esta es una situación en la que es de esperar que otras personas podrían prestar atención y reconocer los peligros extremos cuando la gente usa drogas".
Dijo que Millerberg se ha mantenido libre de drogas desde su detención hace tres años, ha obtenido una evaluación de salud mental y asistió a varias sesiones de asesoría. Ella está trabajando, aunque no como enfermera, y ha adquirido la custodia total de sus hijos y vive en Pinedale, Wyoming, con su tía y niños.
Peggy Noble, la tía de Dea Millerberg que la crió desde niña, dijo a la corte que ella está orgullosa de su "hija" por haber llegado tan lejos como lo ha hecho desde aquellos despreciables actos. Ella dijo que los niños se han convertido en "capaces de ser niños otra vez", después de tanto desarraigo y agitación en su vida.
Noble rogó al tribunal que quitara el tiempo en prisión y permitiera a la familia mantener la normalidad que han encontrado.
"Estoy consternada y disgustada por lo que he hecho", le dijo Dea Millerberg al juez, mientras miraba a Dawn Miera. "He lastimado a su familia de una manera que no pueda arreglar. Está en mis oraciones y espero que usted sea capaz de perdonarme y que Dios te traiga la paz".
Millerberg aceptó la responsabilidad por sus acciones, pero casi se vino abajo mientras la sentencia fue leída, llorando incontrolablemente mientras era escoltado desde la sala del tribunal. Ella estaba muy emocionada durante la comparecencia ante el tribunal, y Bouwhuis afirmó que era evidente que lo sentía.
"Ella no se está lavando las manos, y no estamos diciendo que ella no tuvo ningún papel en esto", dijo. El tiempo en prisión, dijo Bouwhuis, "no es necesario".
Sin dar una recomendación de sentencia, Smith expuso muchas "circunstancias preocupantes" que rodean el caso, la inminente investigación y los aspectos emocionales del mismo.
"Este tipo de cosas hace que te abraces a tus hijos en la noche y que le animes a tomar buenas decisiones durante sus vidas", dijo.
West finalmente ordenó a Millerberg para servir tres términos concurrentes de cero a cinco años de prisión.
Eric Millerberg, de 38 años, fue condenado en marzo del homicidio-abuso infantil, obstrucción de la justicia, la profanación de un cuerpo humano y por tener actividad sexual ilegal con Alexis. Ha presentado una apelación a su condena, que Smith dijo podría tardar hasta dos años en resolverse.
Vídeo Colaborador: Nicole Vowell
