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Un cazador dormido en una remota área de Idaho despertó cuando sintió que algo estaba tirando de su cabello. Entonces escuchó la respiración del oso negro.
Stephen Vouch, de 29 años, se tocó por detrás de su cabeza y sintió que estaba mojada. Gritó cuando se dio cuenta de que un oso estaba mordiéndole la cabeza.
"Él estaba mordiendo mi cabeza, y eso es lo que me despertó", dijo el miércoles. Él estaba en la zona agreste cazando borregos cimarrones con sus amigos. "Fue entonces cuando me asusté. Fue entonces cuando pude escuchar al oso respirando encima".
Su grito sobresaltó al oso, que saltó y golpeó la lona por encima de donde estaban durmiendo. La lona se desplomó, enredando al animal y a los cazadores alrededor de las 2 a.m. del viernes.
"Fue entonces cuando el arma de mi amigo se disparó", dijo Vouch.
El oso, herido por un disparo de la pistola calibre .45, trepó en un árbol cercano. Vouch, lastimado, pero no gravemente herido, le disparó y lo mató.
Vouch dijo que él y sus amigos estaban preparados con suministros médicos para casos de emergencia, pero no tenían un teléfono satelital, por lo que no recibió atención médica durante tres días.
El grupo de caza lo vendó, y navegaron río abajo antes de salir del desierto el domingo. Vouch fue tratado el lunes en un hospital por los cortes en la cabeza y fue dado de alta.
Los funcionarios de Pesca y Caza de Idaho estiman que el oso macho tenía aproximadamente entre 3 y 7 años de edad y pesaba 200 a 275 libras. Jon Rachael, gerente del departamento de fauna del estado dijo que no está claro por qué el oso entró en el campamento debido a que los cazadores habían almacenado sus alimentos adecuadamente.
Una posibilidad es que el oso puede haber estado acostumbrado a la búsqueda de alimento de los muchos balseros que flotan el del río Salmon cada verano, dijo.
O puede que el oso nunca se había encontrado con gente antes y por curiosidad, mordió en lo que puede haber parecido ser piel, dijo Rachael. Si el oso hubiera tenido la intención de matar, el ataque habría sido mucho más violento, dijo.
Es la segunda vez este año que alguien durmiendo al aire libre en Idaho ha sido atacado por un oso negro. A principios de septiembre, los funcionarios estatales atraparon y mataron a un oso negro cerca de McCall en el centro-oeste de Idaho que mordió a un bombero que se quedó dormido luego de trabajar apagando incendios en la región.
Rachael dijo que ha sido un año difícil para los osos ya que los incendios forestales fueron destructivos y la sequía ha hecho de esta temporada una temporada excepcionalmente mala en cuanto a la fuente de alimentos.
En territorio de osos, Rachael recomienda spray de oso en vez de armas, debido al peligro de disparar accidentalmente a compañeros campistas mientras tratan de defenderse de un oso.
Vouch dijo que planea volver a la zona dentro de las próximas semanas para continuar la caza de borrego cimarrón. En Idaho, la oportunidad de cazar borregos de montaña es rara - a los cazadores se les permite hacerlo una sola en la vida.
