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Grupos confesionales y activistas se han unido para pronunciarse en contra de la decisión del presidente Obama de retrasar la acción del ejecutivo respecto de la inmigración hasta después de las elecciones de mitad de mandato, criticando al presidente que sigue siendo, quizá, la única esperanza de acción para el movimiento.
Barbara Weinstein, directora de la comisión de acción social de Reform Judaism, emitió un comunicado a través del Religious Action Center of Reform Judaism expresando su decepción.
“Por la incapacidad del Congreso para sancionar una reforma migratoria integral, los familiares siguen estando separados, los empleadores continúan enfrentando problemas a la hora de cubrir sus necesidades, la seguridad de nuestro país está debilitada y jóvenes indocumentados que desean colaborar con el único país que conocen como patria y con sus familias –viven en la incertidumbre respecto de su futuro”, dijo Weinstein. “La acción relativa a la reforma migratoria ya lleva un gran retraso”.
Pese a reconocer el difícil clima político que el presidente debe negociar, Eddie Carmona, director de campaña de la organización confesional PICO National Network’s Campaign for Citizenship, planteó de todos modos una dura crítica contra el presidente. En una entrevista en Fox News, Carmona dijo: “Las probabilidades de que nos abandonara el presidente Obama eran altas. El presidente y los Demócratas del Senado han dejado muy claro que los inmigrantes indocumentados y los Latinos son considerados simplemente como prenda política”.
Obama anticipó una reacción adversa, presentándose en “Meet the Press” el domingo para explicar cuáles fueron las razones de la postergación. Si bien muchos sienten que estaba actuando para proteger a los Demócratas parlamentarios que esperan evitar el tema controvertido durante sus campañas, el presidente insistió en que la demora es necesaria para que la eventual acción sea más contundente.
“Lo que digo es que actuaré porque es lo correcto para el país”, dijo Obama al presentador Chuck Todd. “Pero será más sostenible y eficaz si la opinión pública entiende cuáles son las realidades sobre la inmigración, lo que hemos hecho en los casos de los niños no acompañados y por qué es necesario”.
La cobertura del anuncio de Obama estuvo cargada de una gran reacción negativa por parte de los activistas. Las notas también abordaron el papel clave que deberá desempeñar Obama en caso de que la reforma migratoria se concrete. En otras palabras, los activistas deben cuidar la forma en que tratan a un político poderoso que está de su lado en esta materia.
“Los activistas deben equilibrar la ira y el resentimiento respecto de lo que ven como una promesa rota con la realidad de que la eventual acción presidencial unilateral es su única esperanza de una verdadera reforma en un futuro próximo”, informó BBC News.
The Huffington Post citó a Simon Rosenberg, presidente del New Democratic Network/New Policy Institute aliado a la Casa Blanca, por su apoyo a la postergación. Rosenberg dijo que la importancia de la reforma migratoria debe atemperar la reacción ante la demora de la acción hasta después de las elecciones de noviembre.
“En definitiva, estamos hablando de una demora de seis semanas en un tema de una enorme trascendencia”, dijo. “Es más importante hacerlo bien que rápido”.
Email: kdallas@deseretnews.com Twitter: @kelsey_dallas
