Estimated read time: 4-5 minutes
This archived news story is available only for your personal, non-commercial use. Information in the story may be outdated or superseded by additional information. Reading or replaying the story in its archived form does not constitute a republication of the story.
Unos meses antes de tener a mi hija mayor, decidí que no la iba a amamantar. Y aunque muchos no apoyaban mi decisión, yo era joven, inexperta y un tanto ‘terca’, y pensaba que mantener mi figura era importante. De todos modos mi hija no iba a ser ni la primera ni la ultima bebé que se le alimentara con fórmula.
Llegó el día del parto y mi doctor me había informado del tipo de ropa interior que tenia que usar para ayudarme en mi proceso de no amamantar; yo preparé todo y fui al hospital.
Unos minutos antes de que ella naciera, una enfermera se acercó a mi y me preguntó: “está segura de lo que quiere hacer?”.
Y aunque ya había escuchado esa pregunta una y mil veces en los últimos meses, esta vez sonó diferente. Entonces mi respuesta cambio, y le respondí que estaba segura de que si quería amamantar a mi bebé.
Esta decisión, fue una de esas decisiones que uno toma, y que no importa lo que pase, ni el tiempo que pase, esa decisión siempre fue y siempre será la decisión correcta.
Mi hija nació y la misma enfermera que me preguntó acerca de mi decisión de no darle de mamar, la trajo hacia mi, colocándola a mi lado. Mi mundo cambió, su pequeña mano tomo la mía y en ese mismo momento sentí que nos conectamos para siempre.
Comencé a amamantarla y sentí esa paz que se siente cada vez que tomamos una decisión correcta. Me quede dormida y cuando desperté el pediatra de mi bebé estaba en la habitación. Con cara de preocupación, me anunció que mi hija había nacido con un soplo en el corazón, y que necesitaban hacerle algunos estudios para determinar la gravedad de su situación.
Mi corazón parecía que quería salirse de mi pecho, el pánico invadió cada uno de mis pensamientos, y mientras yo sentía cada latido mi corazón cada vez más fuerte, pude escuchar la próxima pregunta del medico: “usted decidió amamantar a su hija, verdad?” “Si”, la respuesta esta vez era, si.
Él me dijo: “muy buena decisión, en estos casos el alimentar a los recién nacidos con leche materna puede significar la diferencia entre la vida y la muerte, muy buena decisión”.
El amamantar a tu bebé no solo lo hace más fuerte inmunológicamente, y crea lazos más fuertes contigo, sino que los beneficios pueden ir mucho más allá y pueden impactar el resto de sus vidas.
Un estudio realizado en Boston encontró los siguientes beneficios de amamantar: “los niños que fueron amamantados durante un tiempo más prolongado durante su infancia tuvieron una mayor puntuación en el lenguaje y las pruebas de inteligencia a los 3 y 7 años de edad.
Los investigadores encontraron que por cada mes adicional que las mujeres informaron que usaron la lactancia materna, mejores fueron los resultados de sus hijos en los exámenes - aunque no en las pruebas de habilidades motoras y de memoria.
"Dada la magnitud del beneficio, creo que esto debería ser útil para las mujeres que están tratando de tomar decisiones acerca de cuánto tiempo amamantar ... porque hay muchos factores que intervienen en esa decisión", dijo la Dra. Mandy Belfort, quien dirigió el estudio en el Hospital de Niños de Boston.
Para su estudio, Belfort y sus colegas rastrearon a 1.312 mujeres de Massachusetts que fueron reclutadas junto con sus bebés, durante el embarazo desde 1999 al 2002.
Las madres informaron si estaban amamantado y si es así ¿qué edad tenía su hijo cuando se detuvieron. Luego, los investigadores dieron a las mujeres y sus hijos las pruebas de inteligencia estandarizadas.
Mi hija tiene 8 años, es inteligente, es feliz y su soplo en el corazón esta allí, pero no le ha causado ningún problema.
Los beneficios de amamantar a tu bebé trae muchas buenas consecuencias. Pero lo más extraordinario es eso que nosotras las madres llamamos ‘instinto maternal’, eso que nos deja percibir las tristezas y la alegrías de nuestros hijos, los peligros y lo que es bueno.
Es esa ‘pequeña voz’ que nos ayuda a tomar las mejores decisiones para nuestros pequeños. Es eso que nos da ese ‘poder’ especial de ser llamadas ‘mamá’ .Mariel Reimann is the Media Manager at KSLespanol. She's studied law at the National University of Cordoba, currently resides in Salt Lake City, Utah. Email: mreimann@ksl.com
